tomboy » hwang hyunjin

04

El cuarto que debíamos compartir tres días constaba de 2 literas, pero una de ellas estaba destinada para nuestros bolsos.

-¡Yo quiero arriba! - dijo Felix tirando su mochila hacia esa cama.

Coloqué mis cosas en la cama de abajo de donde dormiría Felix. Chan tomó la cama que estaba arriba de la que sería la de Hyunjin. Hyunjin, acostado ya en su cama que se encontraba a solo un metro de la mía, me lanzó un beso y yo solamente levanté mi dedo del medio.

Era ya de noche, ya que habíamos pasado todo el día viajando. Agarré un par de mis cosas para poder ir al baño de mujeres a ducharme. Supuse que por la hora ya no habría nadie en el baño pero para mi mala suerte, el grupo de chicas que solía molestarme estaba ahí también. Las ignoré, tratando de respirar profundo y de no reaccionar de ninguna manera a los comentarios del estilo de ''eres un varón, vete al otro baño''. Me saqué mi ropa holgada, agradecida de no tener que usar más aquel uniforme, quedándome únicamente con la toalla. Podía sentir las miradas de ellas encima de mi cuerpo y unas cuantas risillas más.

Nunca tuve problemas con mi cuerpo, tenía una cintura pequeña y en general era delgada, pero no tenía mucho pecho por lo que no era necesario que use sostén y, aunque tenía bastante culo, podía taparlo con pantalones holgadas. Estar desnuda frente a ellas no me incomodaba en sí, pero sí me estaban comenzando a agotar la paciencia.

Guardé mi ropa en mi mochila y entré a bañarme. Tardé sólo unos minutos pero cuando salí ninguna de ellas estaba allí, al igual que mi mochila.

-Mierda - maldije apretando la toalla que tapaba mi cuerpo.

Me asomé a la puerta, que estaba frente al baño de los hombres, rogando porque alguno de mis amigos saliese. Mi celular estaba en mi mochila y no podía comunicarme con ellos así, por lo que me quedé esperando en la puerta mientras apretaba mis dientes por el frio en mi piel todavía húmeda.

-No tienes por qué desvestirse en público, pero puedes hacerlo en mi cuarto si quieres - un cuerpo alto salió del baño, con su cabello negro aún húmedo.

-Vete, no eres a quien busco - hablé y acomodé mejor mi toalla.

-Te queda mejor no llevar nada puesto - comentó mientras se acercaba más a mí.

Era lo suficientemente tarde como para que nadie pasara a pesar de aún tener una pequeña esperanza de que alguno de mis 8 amigos aparecieran. Pero al no ver ni escuchar a nadie más, tuve por primera vez un miedo real a lo que me pudiese llegar a hacer Mingi.

Era alto y musculoso, y a pesar de tener la suficiente fuerza como para poder defenderme, sobre todo por el entrenamiento que tenía con Chan y Changbin en el gimnasio, seguía estando en desventaja si de por sí no tenía más que una toalla que cubría mi cuerpo. El hombre comenzó a acercarse más a mí y preparé mi pierna para golpearle en sus genitales cuando una aguda voz nos llamó la atención.

-Aléjate de ella - habló Jeongin llegando a los baños.

-Aquí está el niño. Cualquiera diría que estás en primaria - se burló Mingi y golpeé su hombro aprovechando que estaba dándome la espalda.

-Te romperé la cara si no te callas - amenacé. El grupo de amigos de Mingi solía molestar a Jeongin porque, al usar aparatos para sus dientes y tener voz aguda, parecía "un niño pequeño". Mi amigo siempre había negado que eso lo molestaba de alguna manera, pero de todas formas había notado su mirada decaída cuando le decían esas cosas.

-¿Como te atreves, hija de...? - comenzó pero una voz ronca le cortó.

-Mingi, suéltala - era Hongjoong, uno de sus amigos y el más racional, quien llegó junto a Chan.

Chan se colocó detrás mío mientras se sacaba su enorme abrigo y lo colocó sobre mis hombros, que lograba tapar buena parte de mi cuerpo, llegando por debajo de mi culo. Le dirigí una mirada a Hongjoong, quien inclinó ligeramente su cabeza como saludo mientras se llevaba a Mingi, que se estaba quejando en voz alta.

-Gracias - susurré hacia Chan.

No había notado que Jeongin había desaparecido hasta que salió del baño de hombres apresurado con mi mochila en su mano.

-Te escondieron tu mochila allí - me dijo y tendió la mochila hacia mi cuerpo, pero al notar que solo llevaba una toalla y un abrigo se sonrojó tímidamente.

-¿Quien fue? - cuestionó Chan pero al ver que no pensaba responderle, suspiró-. Cámbiate y vayamos al cuarto.