-Yerim, por favor - me pidió Chan haciendo un puchero con los labios.
-No.
-La otra vez sí me diste un besito - siguió hablando como un niño refieriendose a la ultima vez que me habían visitado. Chan volvió a disculparse por haberme dejado sola y no pude evitar darle un beso por lo mucho que se preocupaba y también para que se callara. Ya les había repetido innumerables veces que no era su culpa, pero entendía que a él y a Changbin les tomaría tiempo dejar de culparse.
-La otra vez estaba vulnerable, no te aproveches - seguí y golpeé suavemente su brazo, haciendo que él fingiera un llanto.
-Volvió la Yerim de siempre - rió Changbin tirándose arriba mío para tratar de darme besitos pero lo aparté jugando.
Ya había pasado tres meses y estaba mejor como para volver al instituto. Luego de ir dos veces a la semana con la psicóloga y de también recibir pastillas para dormir, siendo la noche mi peor momento del día, estaba finalmente estable. Normalmente nadie podía faltar tanto al instituto, pero debido a todo lo que había pasado me lo permitieron con la condición de tener que seguir entregando las tareas virtualmente.
No tener que ver a Mingi nunca más también me había ayudado, pero de todas formas me había preparado para encontrarme con sus amigos. Y como ya lo esperaba, caminando hacia los baños me crucé al grupo entero de amigos de Mingi, que me miraron fijamente pero sin acercarse a mí. Hongjoong me hizo seña con su cabeza para que lo acompañase y con prudencia caminé junto a él hasta estar a unos metros de sus amigos.
-Sé lo que hizo Mingi y lo lamento - dijo y pude notar que en serio estaba afectado por la situación-. Todos opinamos que se fue todo de nuestras manos y nunca buscamos llegar hasta ese punto - siguió-. Lo siento muchísimo, no los molestaremos más a ti y a tu grupo.
-Gracias - le sonreí.
Él no tenía la culpa, había sido la mejor persona de ese grupo y sabía que los demás se portaban como imbéciles por Mingi. Hoonjong me sonrió por primera vez y me tendió su mano, la cual estreché.
Más tarde ese mismo día me había cruzado nuevamente al mismo grupo y los ocho me mostraron tímidas sonrisas, mirando hacia el piso arrepentidos.
-Tienes cara de muerta - comentó Hyunjin sentándose en el piso a mi lado en la biblioteca.
Había ido para estar un rato sola en la hora libre que teníamos para almorzar y me había sentado en el piso contra una repisa para descansar un rato. Uno de los efectos secundarios que a veces me daba las pastillas para dormir es que a veces me quedaba esa sensación de adormilada.
-Siempre tengo - le saqué la importancia mientras él se acomodaba.
-Pero ahora tienes más ojeras - dijo y extendió su mano para acercarla a la zona debajo de mis ojos, acariciando lentamente.
Sabía que me había sonrojado por su tacto pero Hyunjin no se rió de eso, simplemente tomó mi cabeza con delicadeza y la apoyó sobre su hombro.
-Duerme, no me moveré de aquí - habló en voz baja mientras acariciaba mi brazo desnudo por del uniforme de manga corta.
-Estar contigo es peligroso, en cualquier momento puedo aparecer con un chicle en el pelo - comenté pero ya estaba cerrando los ojos al decir eso.
-No lo haré - susurró y ambos nos quedamos dormidos abrazados.
-El viernes es la fiesta por la boda de mi madre y me gustaría que vengan - habló Seungmin mientras caminábamos los ocho juntos luego del instituto. Todos asentimos y Jeongin comenzó a reírse maliciosamente.
-Yerim, ¿usarás vestido? - preguntó divertido y todos me miraron riéndose ligeramente del comentario de Yang.
-Sí, sí, claro - comenté sacándole importancia.
-¡No la molesten! - les gritó fingiendo estar enojado Hyunjin, colocando su brazo sobre mis hombros.
-¿La estás defendiendo? - bromeó Chan con su ceja levantada, mirándonos coquetamente.
-Es que no entienden que si usa vestido mostrará sus peludas y grandes piernas y prefiero no ver eso - siguió y golpee el costado de su cuerpo con mi codo, causándole dolor y unas risas por parte de nuestros amigos.
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tomboy » hwang hyunjin
Fanfiction❝-Te mataré, esa es la única forma de callarte - maldije entre dientes, tomando el bol para poder volver junto a los demás. -Eres hermosa - dijo y me detuve en el lugar sin voltear a verlo. Al notar que no iba a contestar siguió-. ¿Sigues con ganas...