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Mi madre me abrazó apenas entró a la oficina de la policía donde estaba haciendo la compañía de la mano de Chan, quien no se apartó de mi lado en ningún momento.

Seungmin se quedó fuera para llamar a mi hermano y contarle de la mejor manera posible, al igual que avisarle a nuestros amigos con mi consentimiento.

Aunque haya sido en un callejón donde había ocurrido el abuso, había una cámara de seguridad que lo había captado, pudiendo ver desde el comienzo hasta que Mingi me había dejado en el piso. Mi madre al ver la grabación comenzó a llorar a mi lado, mientras tomaba mi mano libre y Chan acarició mi mano que tenía agarrada. 

Ya no tenía más lagrimas, no sé que había pasado pero no sentía nada. Mi cabeza había dejado de repetir la escena una y otra vez, estando ahora vacía y tratando de buscar fuerzas para escuchar mi alrededor. Lo único que quería era poder ir a casa para poder bañarme, ya que sentía aún el fantasma del toque de Mingi y no había nada más en el mundo de lo que me quiese deshacer. 

-Todo estará bien - me susurró mi madre y sonrió débilmente a  pesar de la profunda tristeza que sabía que estaba sintiendo.

Me ausenté el día siguiente y mi madre me hizo compañía toda la mañana. Felix y mi padre volverían antes de lo planeado, que habría sido dentro de 2 días. Mi hermano no me había dejado de llamar y preguntarme cómo estaba pero una vez mi madre habló con él entendió que lo mejor era no llenarme de preguntas. Simplemente se quedó a mi lado abrazándome, pero al ver que no rechazaba el contacto físico se alejó triste, no por el rechazo en sí, sino por verme tan ausente y alejada.

-Yerim, por favor si puedo ayudarte en algo, dime - me había dicho aquella noche donde había venido a revisar como estaba antes de irse a dormir.

-Estoy bien - lo tranquilicé acostada mirando al techo, sin fuerzas para nada más. Tampoco podía dormir y las veces que lo lograba, soñaba con aquella tarde, despertándome agitada y sudada por la angustia.

Los chicos me habían preguntado si podían ir a visitarme luego de que ellos terminaran con las clases unos días después y acepté, para que madre pudiera ir a trabajar tranquila y porque no quería estar sola. Apenas escuché que tocaron la puerta me levanté del sofá, acomodando mi ropa de entre casa y abrí la puerta. 

Los rostros de mis ocho amigos estaban preocupados pero fingieron una sonrisa para que tranquilizarme. Jisung fue el primero que se acercó para abrazarme, pero supuse que Felix les había dicho sobre el rechazo que había tenido por el contacto físico, ya que a apenas unos centímetros se detuvo y dio un paso atrás. 

No era que no extrañaba los abrazos de mi hermano o mis amigos, pero no podía dejar de recordar cómo Mingi me había tocado y, aunque esa sensación de sus ásperas manos y de su invasión a mis genitales estaba siempre presente, se hacía más fuerte cuando era tocada por mi familia o amigos. Una de las policías que estaba presente en el momento en que había ido acompañada con mi madre y Chan me recomendó el numero de una psicóloga especializada en el tema, pero recién comenzaría la terapia en unos días por lo que lamentablemente me quedaban bastante tiempo para comenzar a tratar eso.

-Perdón - habló Chan luego de unos segundos en silencio, junto a Changbin. Los dos tenían la cabeza baja, sin atreverse a mirarme a los ojos-. Tendríamos que haberte acompañado a tu casa...

Exhale el aire de mis pulmones que no había notado que estaba aguantando y caminé hacia ellos dos para poder tomarles de la mano, el único roce que podría tolerar ligeramente. 

-No es su culpa - les respondí en un susurro y les sonreí.

-Mingi no vino hoy. Ya lo detuvieron - me informó Seungmin entrando a la casa también, junto a Jeongin y Hyunjin.

Al ver el rostro golpeado de Hyunjin me quedé paralizada en el lugar. Tenía su carnoso labio inferior cortado y un corte al lado de su ojo izquierdo. Al verme me sonrió levemente.

-¿Qué hiciste? - pregunté atónita.

-Fue a buscar a Mingi para golpearlo - respondió Changbin y agarró los brazos de Hyunjin, que en comparación a los de Changbin eran algo más delgados, pero seguían siendo fuertes-. Solamente que con estos brazos no logró mucho - rió con su suave risa y sorprendentemente logró que el ambiente se hiciera menos denso.

Los chicos pasaron dentro y Chan y Minho cocinaron el almuerzo para nosotros. Nadie volvió a hablar de lo sucedido unos días atrás y, aunque había momentos en los que recordaba lo sucedido y me ausentaba, trataban de distraerme.

Ya habían pasado un par de horas y ya estaba cansada. Había sido un esfuerzo enorme no volver a llorar y no quería volver a hacerlo frente a ellos. No se opusieron para nada a mi pedido de que se fueran y me pidieron que si algo pasaba les contara.

Cuando Hyunjin, el último en despedirse ya estando los demás fuera de la casa, me abrazó, sentí como besaba suavemente mi frente.

-Te quiero, bebé - me susurró.

Sentí mis mejillas inmediatamente coloradas y calientes. Solía escuchar un te quiero de parte de los demás pero de Hyunjin nunca, siendo la primera vez que me decía algo así. Además el hecho de haberlo susurrando, siendo algo más íntimo, había causado que sienta un nudo en el pecho a pesar del beso que tal vez en otro momento me hubiese derretido.

-Cuídate - me dijo y cerró la puerta principal, dejándome sola con el corazón agitado.

tomboy » hwang hyunjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora