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16

Acomodé mi entallado traje negro, dejando sin abrochar los últimos botones de la camisa blanca. Usé algo de maquillaje a pedido de mi hermano, pero únicamente rímel y corrector de las ojeras que seguía teniendo debajo de mis ojos. No tenía pensado para nada usar vestidos, pero no era la primer mujer que usaba traje y realmente se veía atractivo también.

Chan, el único con licencia para conducir del grupo, nos pasó a buscar a Minho, Jisung, mi hermano y a mí. Al entrar los tres miraron mi atuendo y me sonrieron.

-Te queda mejor de lo que pensaba - comentó Chan.

-¿Acaso estás coqueteando? - bromeó Jisung.

-Y frente a su hermano, no tienes códigos - siguió Minho, con su mano entrelaza con la de Jisung.

-Ustedes también están bastante bien - comenté, mirando sus trajes.

-No estaba preparado para ese halago - rió Minho y rodeó mi cuerpo con su brazo libre en forma de un abrazo.

-Wooow - comentó Seungmin, quien estaba con el resto del grupo ya en la fiesta-. Me gusta - dijo mirando mi traje.

-Gracias - le sonreí.

-¿Por qué te queda mejor que a mí? - preguntó ofendido Changbin haciendo gestos tiernos para que los chicos le dijeran algo lindo de su aspecto.

-Ni lo intentes - le dijo Jeongin y Changbin lo golpeó suavemente.

Los chicos rieron y bromearon entre ellos. Pude notar como Hyunjin no dejaba de verme sin disimular y le dirigí una mirada fija totalmente seria para ver su reacción.

-¿Qué? - le pregunté desafiante mientras levantaba una ceja, llamando la atención de los chicos.

-Estas hermosa - tenía una leve sonrisa y lo había dicho totalmente seguro.

Los chicos nos vieron a los dos atentos, esperando a que reaccione con algún comentario sarcástico o un suave golpe, pero me limité a simplemente darle un sorbo a mi bebida.

-¿No le pegarás? - cuestionó Jeongin.

-Luego - mentí pero mi respuesta había desatado más bromas por parte de los chicos relacionado a nuestra relación.

-Estoy tan celoso - fingió llanto Chan pero Hyunjin lo golpeó mientras tambíen reía, achicando sus ojos y mostrando su perfecta sonrisa.

Ya habíamos pasado unas cuantas horas desde que había terminado la agradable cena, todos sentados en una mesa para nosotros, incluido Seungmin a pesar de que debería haber estado con su madre, la nueva esposa de la fiesta. Nos había contado que luego de quejarse durante 2 días seguidos, había logrado conseguir que su madre le permitiera pasar la noche con nosotros y no en familia. Ya estaba cansada de bailar a pesar de estar divirtiéndonos con mis amigos. Me alejé un par de metros y me senté en nuestra mesa mientras los miraba de lejos. Hyunjin volteó para buscarme pero al no verme dirigió la mirada a la mesa, sonriendo cuando nuestras miradas se encontraron.

Caminó hacía mi y se sentó a mi lado. Ambos no teníamos el saco puesto, quedando yo con mi camisa blanca y él con su camisa celeste, también entallada dejando ver sus fuertes hombros. Estábamos enfrentados pero yo seguía mirando hacia los chicos y como Felix hacia los pasos de baile de su videojuego favorito, Fortnite.

-¿Te estás aburriendo? - me preguntó golpeando suavemente con su pierna la mía.

-No, solo estoy cansada - respondí dedicándole una leve sonrisa y al voltear a verlo noté que me miraba fijamente-. ¿Tú te estás aburriendo?

-No, solo te estoy viendo - contestó y mis mejillas se ruborizaron rápidamente.

-Que idiota - suspiré y tomé de mi vaso con agua.

-¿Por?

-Por ser tú.

-No me gusta esa respuesta - siguió jugando con mi mano que estaba sobre mi pierna, entrelazando nuestros dedos.

-Pues que lástima - respondí.

-Yerim - me llamó y lo miré fijamente sin poder evitar estar tan tensa-. Me gustas.

Me lo quedé viendo, esperando a que dijera que era broma pero ese momento jamás llegó. En cambio, Hyunjin se acercó a mí unos centímetros más y acarició mi rostro, mirándonos durante unos segundos que me resultaron eternos.

-¿Puedo? - preguntó y no pude evitar enternecerme por ese gesto. Ya hace bastante había superado lo del contacto físico, pero cuando mis amigos seguían midiendo sus toques no podía evitar pensar en todo lo que los quería. Hyunjin no era la excepción, y en aquel momento no había nada más que quisiera que sea eso. 

Al ver que asentí débilmente con la cabeza, sonrió ampliamente, logrando que sintiera aún más mariposas en el estómago.

Cuando nuestros labios se unieron un instante ni siquiera reaccioné, simplemente me dejé llevar por ese momento, disfrutando de sus carnosos y suaves labios y el toque de su mano sobre mi mejilla. Una vez nos separamos, Hyunjin me sonrió levemente y miró nuestras manos entrelazadas.

-¿Sigo siendo un idiota? - preguntó y no pude evitar reír.

-Siempre lo serás - respondí pero me asusté cuando Minho corrió hacia nosotros, tomando nuestras dos cabezas e hizo fuerza para que volviéramos a besarnos pero lo alejé.

-¡Son novios! - gritó Changbin.

-Lo sabía, desde siempre los shippee - dijo Chan y me abrazó a pesar de que tratara de alejarlo.

-¿Por que nunca me dijiste? - preguntó fingiendo estar llorando Felix-. Pensé que me contabas todo.

-Seungmin, ayúdame - le pedí, quien nos miraba desde lejos sonriendo.

-Chicos, no los invadan - pidió pero Jisung lo miró.

-¡¿Como puedes estar tan tranquilo sabiendo que Hyunjin la corromperá?! - gritó haciendo soltar una carcajada a todos.

-¡¿Yo corromperla?! ¡Ella es una diabla, yo sería el corrompido! - se quejó Hyunjin pero sin dejar de sonreír de oreja a oreja.