Esto Es La Guerra

Cap 11

TP kitt

Soy un idiota.

No, soy un completo idiota, para ser justos.

En realidad soy el idiota más grande en todo el maldito universo!!

En si no entiendo cómo es que termine en toda esta situación. Si bien no quería que Ming duerma con Beam, tampoco quería que el muy maldito duerma conmigo. Es decir le salve el maldito tracero de manera muy muy inconciente puesto que si estuviera con todos mis cabales no lo haría. Pero qué pasó? Simplemte grité ese impulsivo no y luego inventé la excusa más tonta jamás dicha con el fin de que esos dos no compartan incluso el mismo aire.

Ahora la pregunta que me hago es...

Porque diablos interviene?

¿A mí que mierda me importa si es que Ming y Beam terminan teniendo una noche subida de tono?

Y aunque la idea de mí amigo manoseandose con mi peor enemigo no es para nada de mi agrado debí, talvez no se, dejarlos. Aunque la mirada de horror en Ming me decía todo. Puede que haya intervenido sin tener todo fríamente planeado.

¿Como es que mi cerebro no relaciono con la estupidez que dije, que lo más probable era que terminara en la misma cama que yo?

A veces me cuestiono como es que me admitieron en mi carrera, porque es más que claro que mi cerebro no funciona correctamente.

Solte un pequeño suspiro mientras observaba el techo de mi carpa, aun meditando, cuando escuché unos pasos encaminarse hacia donde yo estaba. Por lo que rapidante cerré los ojos tratando de no ver a quién no debe ser nombrado, entrar con su típica sonrisa pantentada, ya que luego de mi extraño accionar estoy más que seguro de que Ming encontrará distintas maneras de torturarme. Sin contar sus constantes miradas extrañas. La cual aún no entiendo porque son.

— Kitt?

— Uh, Phana?

— Lo siento. Estabas durmiendo.

Negué levemente a su pregunta incorporandome sobre mi cama de acampar.

— Estás bien?

— Eh? Por porque lo preguntas?

— No lo sé, te noté algo extraño y tú normalmente no eres así. Así que me preguntaba si algo malo te estaba pasando?

Algo malo? Lo único malo es haber venido a este maldito campamento con mi enemigo y un potencial violador serial.

Pero en vez de decir eso solo le di una cálida sonrisa tratando de ocultar mi descontento. En primer lugar ni siquiera me queje con respecto al invitado sorpresa porque esta salida era más que nada para celebrar que Phana había vuelto y claramente arruinarlo no era parte de mis planes. Y por segundo no quería estar amargado durante una salida que claramente era para pasarla bien.

— Estás seguro?

— Si, porsupuesto. No te preocupes.

— Mm más te vale.

Sonreí ampliamente indicándole claramente que todo estaba bien al mismo tiempo que el había apoyado su mano en mi pelo removiendolo de manera cariñosa, hasta que un pequeño carraspeó de garganta llamo nuestra atención.

— Interrumpo?

— Oh Ming, ya te vas a dormir.?

— Claramente uno viene a eso a las carpas ¿no es así?