Abri mis ojos ante la tenue y molesta luz entrante que me hizo soltar un pequeño gruñido de molestia.
Tuve un sueño bastante extraño en el que Míng venia a mi departamento y yo le decia lo que jamas me imagine decirle. ¡Que me gustaba!.
¿Pueden creer eso?
Que locura.Yo jamas le diría algo asi, no sobrio al menos.
Pero yo anoche no estaba sobrio.
¡Oh mierda!.
Pegue un brinco de mi cama y mire hacia todos lados. Si mi sueño no fue un sueño el idiota deberia estar en alguna parte de mi apartamento.
— ¿Ming?
Lo llame con mi corazon en la garganta, pero para mi suerte nadie contesto y eso me hizo soltar un suspiro de alivio. Si mi sueño fuera real me estaria muriendo.
¿Que tan idiota puedo ser para confesarme?
No lo suficiente para mi suerte.
Sacudi mi cabeza alejando ese estupido pensamiento y cerré mis ojos para maldecirme ante el repentino dolor. Juro no volver a tomar.
Oh vamos ¿a quien engaño?.
Sacudi mi pelo con una groseria. Necesito de alguna manera sacarme todo el estrés de encima. Ayer no fue uno de mis mejores dias. Solte un fuerte suspiro y me encamine al baño, pero no hice ni dos pasos cuando un repentino llamado a mi puerta me hizo gruñir aun mas molesto. Mire mi reloj. ¿Quien viene a joder tan temprano? Camine medio mareado, medio molesto y abri la puerta solo para quedarme pasmado ante vista. Mi seño fruncido apareció automaticamente. Ming estaba en la puerta. Era como en mi sueño, pero ahora no estaba saparrastrozo, sino mas bien, se veia mejor que nunca. Su cabello perfectamente peinado, su ropa tan perfecta como siempre y una sonrisa 100 veces mas encantadora. Algo asi como un actualización (Ming 2.0)
Maldita sea.
¿Acaso no se puede ver mal un jodido dia?
— ¿Q...que haces aqui?— Mi voz salio casi en un hilo, por lo cual me maldije.
¿Que diablos me pasa? ¡No debería sonar asi!.
— Bueno— El me sonrio ampliamente— Ayer fuiste a mi departamento y vine a ver por que.
Senti mi cuerpo desfallecerse y me golpee mentalmente al escucharlo, claro que era por eso que estaba parados justo frenta a mi ahora. Ese chica seguramente le habrá dicho que fui. Maldita perra.
— Ahhh si, fuii...fui porque nuestros padres me preguntaron porque no contestabas las llamadas.
— ¿Es asi? — El asintio.— Mmh bueno, los llamaré mas tarde.— Me sonrio, mirando entre el interior de mi departamento y yo.— ¿Me vas a dejar pasar? Traje el desayuno.
Baje mi vista a las bolsas en sus manos y frunci aun mas mi seño. ¿Porque diablos traía el desayuno? Yo que sepa el y yo no nos llevamos asi, ni ahora ni nunca.
— ¿Deberia?
El blanqueo sus ojos ante mi ya tan conocido mal caracter y me aparto entrando de igual forma.
— Ahhh si claro, entra. Mi departamento es tu departamento.— Solte sarcástico.
El entro sin hacerme ni el mas minimo caso por lo que solo solte un suspiro disimulado. Para ser sinceros despues de lo de ayer deberia decirle que se vaya, que no quiero volver a verlo ni hablar con el. ¿Pero con que escusa le diria eso? No puedo decirle nada, no tengo el derecho y como su "jodido hermano mayor" tampoco puedo prohibirle la entrada cuando el no ha echo nada, no conciente al menos.
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Esto Es La Guerra
Fiksi PenggemarSon simples bromas o realmente planean matarse? Talvez sean las dos cosas y más aún cuando ambos se odian. Esta historia es de mi creación. Los nombres de los personajes son tomados de la series 2moons Protagonistas: Ming x Kitt