Maquinismo

22.7K 1.7K 255
                                    

Sigamos hablando de la sociedad. Vivimos en un mundo carcomido por la ignorancia y la hipocresía, donde los políticos roban dinero mientras los artistas callejeros se mueren de hambre. Vivimos en un mundo donde nos obligan a pagar por necesidades básicas como la comida o una vivienda. Donde en una parte del mundo tenemos smartphones creados con metales que niños extraen de las minas de su pais. Vivimos en un mundo ciego por voluntad propia.

Pero claro, si tenemos esa mentalidad las veinticuatro horas del día, probablemente acabemos sumidos en un abismo de depresión. Así que dejémoslo para cuando vaguemos creativos de madrugada o para cuando estemos filosofando entre amigos, tan amargos y aburridos, que el único tema de conversación sea lo ciega que está la sociedad.

Michael ha venido, tal y como había pedido Rubi. El único que falta de 5SOS es Luke y una parte de mi lo echa en falta. Otra parte no lo quiere volver a ver.

-Sí, Rubi, si te entiendo -comenta Dan-. Yo sé que los pobres niños están explotados pero el móvil ya está hecho. ¿Qué puedo hacer yo?

-Es que si todo el mundo pensara lo contrario, los niños estarían bien. Eso es como lo de la carne. El animal ya está muerto, ¿no? Me parece un pensamiento horrible. Si nadie los tomara, nadie los mataría.

-¿Eres vegana?- Interrumpe Michael.

-Vegetariana. Tomo leche y huevos.

-Pues de los huevos sale un pollito.- Dice Ash.

-Los huevos que tomamos están alterados genéticamente para que no puedan desarrollarse.

-Pero Rubi, entonces es lo mismo que yo he dicho. El animal está ya muerto.

-¡Dan! Me parece un comentario feísimo.

Yo me guardo mi pensamiento para mi misma. Estamos todos en la terraza, aunque empieza a hacer demasiado frío para estar aquí fuera. Es pequeña, pero cabemos a la perfección. Dan se ha apoderado de la hamaca y los demás están sentados en sillas, menos Michael y yo, que estamos sentados en el suelo. Al menos él forma parte de la conversación, yo estoy mirando las estrellas, que se ven geniales desde aquí. Llevo horas de incomodidad sobre los hombros. Calum no habla, yo tampoco. Calum me mira y cuando lo miro de vuelta, me aparta la vista.

-Solo digo que si no hubiéramos mirado más de cerca a las ostras, no habríamos descubierto las perlas. -Dice Dan cuando vuelvo a unirme a la conversación. No sé cómo ha surgido ese tema.
-¿Tengo pinta de que me gusten las perlas? -Le responde Rubi señalándose de arriba a abajo.
-Bueno, te gusta el mar y...
-Las perlas son de viejas y niñas ricas a las que sus madres regalan una liposucción por su dieciocho cumpleaños.

Con ese comentario, Calum sonríe levemente. Es la máxima sonrisa que ha soltado desde que hemos salido aquí. La verdad es que tampoco Ash tiene felicidad en su rostro. Se ríe con la boca, pero no con los ojos. No quiero seguir aquí. Quiero encerrarme en mi cuarto, escuchar canciones tristes, ver fotos viejas y llorar. Necesito eso.

-Dani -me llama la atención Michael-, ¿qué miras?
-Nada. - Contesto.

Dan y Rubi siguen con su discusión sobre las ostras, los demás están mirándome a mi, de pronto.
-¿Qué hay de nuevo en tu vida? -Insiste Mike.
-Estoy sacándome el carnet de conducir. -Es lo primero que se me ha ocurrido después de volver a pensar "nada".
-Vaya, qué bien.
-¿Y tú? -Evito seguir hablando de mi. -Además de teñirte el pelo. -Intento bromear, pero no sé si llega a eso. Al menos está sonriendo.
-He comido mucha pizza.
-Guau.
Me guiña un ojo y yo le dedico un frunce de nariz, tiernamente. Ya no vuelvo a hablar en minutos.
-La mejor película de terror es el exorcista. -Reprocha Rubi.
-No, que va. El silencio de los corderos, esa sí que es la mejor.
-Porque tú lo digas.

Creo que he creado la relación del demonio. Vuelvo a mirar a Calum, que tiene la vista puesta en el suelo. Sus esferas negras hoy son negro carbón, no negro azabache. Sé que parecen lo mismo, pero el azabache brilla, el carbón no. Se da cuenta de que lo estoy observando y me mira. Esta vez aguantamos la mirada, jugando a ver quién se rinde antes. Me voy a rendir yo. Sí, me rindo.

Me rindo tanto que me levanto del suelo y me voy, sin decirle nada a nadie. Siento como todos se queda mirándome, pero nadie me llama. Tuerzo a la izquierda hasta llegar a mi habitación y me tumbo en la cama. Cuando me he reencontrado con Calum, todo ha ido tan bien que parece mentira que ahora, cinco horas después, todo sea un desastre. Vuelvo a sentir como me arden los ojos y me siento la persona más débil del planeta. Intento respirar hondo y relajarme pero es imposible. Quiero que vuelva a ser el año pasado, volver al instituto, ver a mis padres juntos y a mis primos gemelos con seis años, no con siete.

Tocan a la puerta y no contesto.
-Soy Ash. -Escucho desde fuera.
-Está abierto.

Asoma la cabeza por la puerta y me mira.
-¿Puedo entrar a llorar contigo?
-No estoy llorando.

Cierra la puerta tras sí y viene hacia mi. Le hago un hueco a mi lado. Se quita los zapatos y apoya la espalda en el cabecero, como yo.

-Tus ojos no dicen lo mismo.
-Los ojos no hablan. -Se me quiebra la voz al decir eso y solo entonces, noto un par de lágrimas caer. Ash pasa el brazo por mis hombros y me acerca hacia él.

-¿Cómo estás tú?
-Regular.
-¿La echas de menos?
Sé que asiente porque noto como mueve la barbilla en mi pelo. Creo que él tampoco quiere hablar del tema, así que nos quedamos en esa posición un rato.

-¿Quieres que hable con Calum? Puedo decirle algo.
-No, da igual.
-¿Seguro?
-Supongo que cuando vaya pasando el tiempo ya no será tan raro.
-Como quieras. Si necesitas algo, dímelo.
-Gracias. Lo mismo te digo.
Suspira y asiente.
-Lo siento. -Me dice.
-¿El qué?
-Vas a tener el olor de mis pies en tu sábana toda la semana.

Me río durante treinta segundos enteros. No tengo nada mejor que hacer. Agradezco que Ash haya venido a acompañarme.

-¿Sales?
-Calum va a saber que he llorado.
-Mejor.
-No quiero que lo sepa.
¿A ver? -Coloca los pulgares en mis mejillas y enfoca los ojos. Me gusta el color verde oscuro que tienen, es muy bonito- Estás perfecta.
-Voy a enjuagarme la cara, de todas formas.
-Vale, te espero en el salón.

Cuando estoy llegando a la puerta del baño, oigo como se abre el pomo. Calum se me queda mirando desde arriba, muy fijamente a los ojos. Me da vergüenza hablarle, pero no voy a echar a correr.
-Deja de mirarme, no soy la primera mujer que ves.

Esboza una leve sonrisa con la comisura de sus labios. Creo que es un mecanismo nervioso. Se aparta de la puerta y me deja entrar.

-Eres la más guapa.
Una corriente de algo me sube por la espalda cuando me dice eso. Yo también subo las comisuras de los labios. Y yo también tengo mi mecanismo de defensa.

-Calumnias.
-Sobretodo después de llorar.

-----------------
Feliz día de fiesta. Aquí tenéis el capítulo de esta semana :)
Esta vez dedicado a @Magconfanl y a @Monchelle_lover.

Gracias a todas las que habéis votado en las semifinales, sois las mejores del mundo. Aun podéis hacerlo si queréis, pero yo ya estoy conforme con teneros a vosotras.

Os quiero mucho y por aquí os dejo mi twitter y mi instagram por si quereis seguirme o lo que queráis. @AguiMagia en las dos :) he de decir que soy bastante aburrida en las redes sociales.

Buenas noches/tardes y abrazos aplastantes a todas.
Lium.

Dandelion IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora