¿Volvemos a empezar?
Bienvenido a Pledis School, la escuela más prestigiosa y cara de toda Corea. Cuenta con las mejores instalaciones, la mejor educación y las más grandes bibliotecas.
Realmente es una pena que no se pueda decir lo mismo de los...
Woozi despertó de golpe, con el corazón latiendo muy rápido y todo su cuerpo tembló en el intento de levantarse. Dio un respiro profundo y observó el lugar, descolocándolo por completo; estaba en su habitación.
¿Qué hacía él en su habitación? ¿Qué no había dormido en el aula abandonada, luego de que SeokMin le brindara comida? Meneó la cabeza, negándose a pensar en que todo fue un sueño extraño, pues no lo fue.
¿Cómo había llegado ahí?
—Por fin despiertas, bello durmiente —para su sorpresa, la única persona que lo acompañaba en la habitación era SeokMin—. Creo que has perdido dos horas de clases.
—¿Qué haces aquí?
—¿Esa pregunta no la debería hacer yo?
JiHoon lo miró confundido. La única cosa que pudo pensar con coherencia en ese momento fue que él lo había traído mientras dormía, pero no fue así.
—¿No me trajiste tú? —preguntó—. ¿Qué hago aquí, entonces? ¿Y qué haces tú aquí?
—Esta mañana fui a buscarte al aula y no te encontré. Realmente pensé que te habías escapado —contestó—. Sin embargo, luego escuché a SeungKwan decirle a JeongHan que tú estabas en la habitación. Tenemos que hablar.
—¿Sobre qué?
—¿Eres sonámbulo?
—¿Qué? —JiHoon frunció su ceño—. Por supuesto que no lo soy, o eso creo.
—No estás totalmente seguro, puede haber una posibilidad de que lo seas.
—No soy sonámbulo —concluyó el mayor con una mirada seria—. Si esto es por lo que pasó, eso quiere decir que no me crees tanto como dijiste.
—Estás tratando de ver otras formas del acto, pero sigo estando involucrado yo. Quiero que me creas, Lee SeokMin, no que lo intentes.
—Woozi...
—Fuiste el único que ha tratado de estar ahí para mí, a pesar de que he sido malo contigo —continuó—. En estos momentos no tengo a nadie. El resto del grupo de animadores me ha dado la espalda y aunque les diga que no he hecho nada, no me creerán. He llegado a pensar en que no puedo culparlos por desconfiar, puesto que la única imagen que tienen de mí.
SeokMin notó la tristeza del mayor, así que se acercó y tomó sus manos, dándole ligeros masajes para calmarlo. Eso a JiHoon lo reconfortó, porque necesitaba que alguien estuviera ahí para él y soportar el peso que comenzaba a acumularse sobre su espalda.
—Ni siquiera lo culpo a SeungCheol. Durante las vacaciones me pidió que no jugara con mi estadía en la escuela y yo lo tomé a broma. No debí hacerle creer que yo podía con todo esto solo, así él hubiera entendido. Debí decirle que cambiar no sería fácil para mí y que necesitaría ayuda. Aunque yo no lo hice esta vez...Yo ya traicioné su confianza.
—Buscaremos al que hizo esto y enmendarás tus errores. Tendrás la ayuda que necesitas, lo prometo.
—¿De quién? Nadie confía en mí.
—Yo —dijo, pareciendo decidido con su mirada fija en él—. Yo confío en ti, JiHoon. Cuenta conmigo para lo que sea.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
