¿Volvemos a empezar?
Bienvenido a Pledis School, la escuela más prestigiosa y cara de toda Corea. Cuenta con las mejores instalaciones, la mejor educación y las más grandes bibliotecas.
Realmente es una pena que no se pueda decir lo mismo de los...
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—Entonces, ¿tus padres vendrán?
WonWoo asintió frente a la pregunta de MinGyu. Sabía que estaba nervioso, podía notarlo por la manera en la que caminaba alrededor de la habitación como si le hubiera dicho algo grave. Lo entendió perfectamente: sus padres no eran tan corrientes.
—¿Ya le dijiste sobre nosotros?
—Sabes que ellos no pueden enterarse de nuestra relación —dijo, mientras que, sin mirarlo, decidió continuar con su tecleo en la computadora—. No quiero que nos vuelvan a separar, eso no está en mis planes.
—Significa que hoy no podré estar junto a ti...
—No quiero arriesgarme, así que estás en lo correcto. No deben saber que tú eras el niño que me gustaba desde pequeño.
MinGyu no dijo nada más, solo se detuvo para sentarse sobre el colchón de su cama y ponerse a leer una de esas novelas que tanto le gustaban. Por la forma en la que soltó algunos bufidos, WonWoo supo que no estaba tan bien como pensó. No era la mejor idea dejar a un lado a tu pareja por miedo a lo que dirán tus padres, pero sí una gran decisión si quería que no sospecharan de su relación.
Hoy era la feria estudiantil y estaba muy emocionado porque escuchó a la maestra de orientación decirle que él sería uno de los candidatos para mejor alumno de la escuela. Inmediatamente llamó a su padre y le contó sobre la noticia, él estaba muy emocionado al otro lado de la línea y WonWoo pensó que, si ganaba, su padre lo vería como algo más que el menor raro de la familia.
—Quiero que entiendas que no me avergüenza salir contigo, MinGyu —aclaró, dándose la vuelta y viendo al moreno con el ceño fruncido—. Mis padres no son igual a los tuyos, ellos nunca aceptarían esto...Deberías entenderme.
—Me cuesta entender —sinceró—. ¿Por qué no intentamos decirlo? Tú no tienes que esconder lo que sientes por miedo a lo que tu familia diga.
—Los conozco, MinGyu. Ellos no accederán nunca, es mejor que no lo sepan. Aún dependo de ellos y pueden alejarme de ti si se les antoja.
MinGyu soltó algo de aire y dejó su libro a un lado.
—¿Y en el futuro? ¿Qué pasa si algún día se enteran? —preguntó con preocupación—. ¿Qué sucederá si cometemos un error y nos ven? ¿Nos vamos a separar?
—¿Por qué preguntas esas cosas? No lo sé, MinGyu.
—Sé que estamos jóvenes, pero yo quiero un futuro contigo.
—Yo también, por eso debemos ser cuidadosos —aseguró—. Cuando pueda decidir sobre mi vida, cuando seamos adultos... Todo estará bien.
El alto asintió y se acercó al chico para darle un profundo abrazo. Quería mucho a MinGyu, tanto, que le aterraba perderlo de nuevo. No quería que su familia se involucrara, ni tampoco que se diera cuenta de la clase de persona que era su padre. No había límites cuando él quería algo y si llegaba a enterarse de que MinGyu era el chico que le dio su primer beso...Haría hasta lo imposible para que se alejara.
