PLEDIS SCHOOL 2: VOLVAMOS A EMPEZAR

17. Como esencia de vainilla

— Escuché decir a uno de los alumnos que nosotros éramos quienes limpiaban lo que él ensuciaba y que éramos injustos —dijo SeungKwan, recostando su espalda en el sofá de cuero en la oficina del presidente—. ¿Tengo que hacer un informe sobre esto? Porque creo que JiHoon no pudo haber sido esta vez, sería demasiado.

—¿Qué acaso no pueden pensar en que JiHoon es nuestro amigo? —preguntó Vernon—. Por supuesto que lo ayudaremos y siendo sincero, yo tampoco creo que fuera él.

SeungKwan dio un respiro profundo y negó frustrado, restregando las palmas de sus manos en la cara.

Habían terminado una larga tarea luego de limpiar el aula y encargarse de los estudiantes. Todo les había resultado tan caótico, pues, de un momento a otro tenían que correr a involucrarse en situaciones controversiales, y, en medio de ellos, la duda los carcomía entre desconfiar o no sobre el culpable, quien seguía siendo JiHoon por cualquier dirección en la que fuera visto.

Pero las travesuras continuaban acumulándose y todo les estaba pareciendo extraño.

—JiHoon no es de las personas que usarían harina o se diera la molestia de arriesgar sus horas de sueño —SoonYoung se metió en la conversación de repente—. Él siempre comete sus locuras en el momento para poder presenciarlas y lo sé porque he hecho estas cosas con él

—¿Ustedes creen que fue él?

La pregunta de MinGyu dejó en silencio la sala y todos se miraron las caras dejando claro que la respuesta no la tenían tan asegurada. JiHoon poseía muchos comportamientos y todos dependían de la situación en la que estuviera, pero muy en el fondo sabían que su amigo se estaba saliendo de control y que eso estaba tornándose raro, porque no tenía motivos para hacerlo.

—La forma en la que está haciendo las cosas, no es propia de él —siguió SoonYoung—. Lo conozco.

—¿Por qué no mejor ven las cámaras de seguridad? —sugirió Vernon—. Así podremos saber si lo hizo o no.

—No.

Esa negación, fue un unísono de MinGyu y SoonYoung. La reacción fue extraña, así que Vernon dijo:

—¿Por qué no? Todo será más fácil.

El moreno quedó entrecruzado porque Vernon tenía razón y si su curiosidad seguía creciendo, entonces descubrirían que las cámaras de uno de los cuartos de seguridad estaban arruinadas y no sabía a qué lugares se destinaban, pero no quería arriesgarse. Así que, la culpa pudo con él porque ya hubieran despejado sus dudas si no fuera por la torpeza de su compañero y la suya.

Debía decirle a SeungCheol, ya que no sabía si el escenario consiguiera dar un vuelco y hundirlos más de lo que ya estaban gracias a ese pequeño error.

—Está bien, eso fue todo por hoy —SeungCheol dijo luego de soltar un gran suspiro desde su silla—. Gracias por colaborar, chicos, pueden ir a sus clases.

—Esta conversación está quedando inconclusa, SeungCheol.

—SeungKwan, estoy cansado al igual que ustedes. Necesito pensar sobre esto, así que déjenme solo.

—Bien, nos retiramos.

—Todos menos MinGyu, por favor.

Cuando su nombre fue mencionado, los nervios se le instalaron en el cuerpo y supo que esa sería la oportunidad para comentarle a SeungCheol sobre su error; pero mientras observaba a sus compañeros irse poco a poco, sintió la mirada preocupada de SoonYoung y él solo suspiró antes de verlo retirarse junto a los otros.