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"La esencia de cada persona está fuera de cómo te vistas o que hagas, es en realidad de quien eres que piensas. Y como te quieres".

Inspiración de la escritora...

Joaquín

Mire a la doctora perdido, ella hablaba pero yo no lograba saber que era, solo escuchaba eco en mi oídos y lo único que hice fue levantarme ignorando lo que decía, me solté de su agarre en cuanto me detuvo, abrumado asustado la empuje salido de la clínica. Pérdida de memoria...no...Tape mi oído deseando que esas palabras desaparecieran ¡no puede ser cierto!

"- ¿qué me paso mamá? -

-nada mi niño...nada...vas a estar mucho mejor...-"

Me quede en la calle, la leve lluvia no tardó en humedecerme y traer me de nuevo a la realidad, mire a todos lados con la esperanza de encontrar a Renata todo parecía ir muy lento, ¿dónde está?, mi vista comenzó a nublarse y juraba que me faltaba el aire. Todo este tiempo puede haber vivido engañado.

Gire mi cuerpo de nuevo, chocando con una chica.

- ¡diablos no! –un zumbido resonó en mis oídos, mi alrededor volvió a la normalidad; mire a la chica tratando del sostener todas esas bolsas de nuevo.

-p-perdón no era mi intención... -la ayude. - ¿e-estas bien? -la mire incorporándose.

-si no te preocupes, tiene la culpa ese tonto que se hace llamar mi jefe. -rio con la mirada gacha; me entretuve viendo como trataba de sostener una bolsa pero cada vez que lo hacía se le caía otra.

- ¿quieres que te ayude? -levanto la mirada.

-ah-aah...s-sí, d-digo ¡no, no es necesario!, ¡diablos! -se le cayeron más bolsas. Rayos esta chica es más torpe que yo.

-lo digo enserio. -la mire sin ninguna expresión.

-gracias...-sostuve aquellas bolsa. ¿Dónde estará Renata?

-mmm ¿nos vamos? -pregunte ya que se quedó viéndome de manera extraña.

-a-ah sí, sí. –reacciono.

Seguí aquella chica, mire las bolsas que traía parecía ser ropa de hombre algo costosa si no me equivoco. Caminamos un buen rato, sigo preguntándome a donde abra ido Ren no apareció ni me dijo nada; la verdad estaba más preocupado por donde me llevaba la chica y aún más distraído por lo que dijo la Doctora, solo quería que todas las mentiras terminaran. Todo a mí al rededor se empezó a tornar costoso, tiendas costosa restaurantes costosos, me sentía fuera de lugar.

- ¿y-y cómo te llamas? -mire a la chica que seguía caminando.

-Joaquín...-

- ¿y qué te pasa Joaquín? Por cierto yo me llamó Emma. -sonrió, girando su rostro.

-nada...-hable bajo ni yo mismos sabía que estaba pasando.

- ¡oh!, es aquí ven. –señalo emocionada.

Seguí a Emma y mire el gran edificio, parecía ser una agencia de revistas o algo parecido.

-no te espantes. -rio. -tu encajarás muy bien. -la mire sin entender. -lo digo por la forma en que te vistes. -desvió su mirada. Mire mi ropa, no traía nada del otro mundo; más que un suéter rosa y unos jeans negros.

Llegamos a una recepción había personas caminado de un lugar a otro sin parar que hasta cierto punto me mareaban. Me percate que las bolsas que sostenía en efecto era ropa me imagino para una sesión de fotos, logre ver unos que otros modelos posar hacia las cámaras luciendo aquellas prendas.

Notas del destino (Emiliaco) #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora