26

151 21 16
                                    

Joaquín

"Mama me llevaba de la mano, cruzamos la calle mirando a ambos lados para pasar tranquilamente.

-recuerda mi niño mirar siempre a los dos lados antes de cruzar. -levanté mi cara y asentí con mi helado en mano.

Llegamos a la gran escuela donde tomaría las clases de música que mi mami me inscribió, cuando entre me solté corriendo por el gran pasillo llegando al alto mostrador.

-hola mi niño, con quien bienes. -sonrió aquella chica del mostrador.

-con mi mami. -mi mami llego a un lado mío para hincarse y limpiar todo el helado que mantenía en mi cara.

Ella hablo un buen rato mientras yo esperaba impaciente balanceándome de adelante hacia atrás comiendo mi helado de fresa.

Mami no tardó en jalarme por los grandes pasillos, yo voltee hacia atrás para despedirme con la mano de aquella señora que fue amable con mami.

-mi amor te voy a dejar aquí. -me dio miedo ante lo que dijo. -tranquilo voy a regresar, recuerdas que bienes a tocar aquel instrumento que te gusto verdad. -asentí emocionado. -bien pues aquí te lo van a enseñar. -arreglo mi pequeño overol y ato bien mis agujetas de mis zapatos amarillos.

Entramo después de que mi mami me alisto, me emocioné cuando vi aquel instrumento enorme en medio del pequeño salón. Mami se despidió de mí después de hablar con la maestra quien me daría clase.

-bien mi niño. -me cargo sentándome en el gran y alto banco. -me esperaras aquí. -asentí aun comiendo mi helado. Ella salió dejándome solo.

-hola de nuevo niño...-miré aun lado mío, estaba otra vez ese niño sonriéndome, sonreí alegre al recordar su pelo en forma de algodón.

-hola...-dije feliz con mi mano. El miro mis zapatos para después mirar mi helado.

-sabes que no puedes comer aquí verdad. -se cruzó de brazos haciendo gestos raros.

-nop... ¿quieres? -tendí mi helado. Él se me quedo viendo dudoso, pero acerco su rostro para comer un poco.

-esta rico...-se sentó junto a mí.

- ¿tú no tienes un helado? -lo mire, el miraba mi cara cerio. - ¿Qué? -toque mi rostro.

-niño no sabes comer...-con su dedo comenzó a quitar los restos de helado que mantenía en mi cara, mojaba su pequeño dedo y después lo restregaba en mi cara, comencé a reír por las cosquillas que sentía en mi pancita.

-tú también tienes niño. -reí acercándome limpiando con mi lengua cada resto de helado que se encontraba en su cara y nariz.

-que haces tonto, hace cosquillas. -apenas acabe me separe y vi su cara roja.

- ¡niño!

- ¿Qué?

-tu cara. -pique mi cachete. - ¡esta roja! -toco su cara asustado.

-la tuya igual Joaco. -pico mi cachete.

Nos miramos por un momento, poco a poco se nos formó una sonrisa en la cara.

- ¡estamos enfermos! -gritamos al unísono levantando nuestras manos."

Mi cuerpo se sentía pesado, apenas abrí los ojos sonreí ante lindo sueño que tuve. Me levante un poco distraído, no entiendo que fue eso, pero me hizo sentir bien.

Notas del destino (Emiliaco) #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora