Oscuro Amor - Finalizada

Capítulo 5

Daiki continúa inmerso en sus recuerdos, el pasado aún remueve sentimientos de una juventud abrumada por decisiones que cambiarían su vida.

Observa su celular y tiene varios mensajes de Takumi.

- (Hola, ¿como estas?, te extrañó, se que me comporte como un tonto el otro día, quiero que nos encontremos para charlar. Te espero esta tarde en el parque Fujita.)

-( Te espero para las 16hs, en la zona de los cerezos, ya sabes donde)

Daiki responde con un frío OK.

Se hacerca la hora acordada, emprende el viaje hacia el parqué al encuentro de Takumi.

Aparca, y al pasar junto a un kiosco compra unos malvadiscos bañados en chocolate como sabe que a él le gustan.

A lo lejos ve a Takumi y a medida que se hacerca, comienza a sonreír.

Takumi lo ve y se levanta del asiento

- Hola, ¿cómo estás? te extrañe.

- Bien, yo también extrañaba tu carita regordeta.

Se sientan, saca los malvadiscos

- Te acordaste de cuanto me gustan, gracias cariño.

- Si los vi y los compre.

Takumi toma las manos de Daiki y mirándolo a los ojos empieza a desahogarse.

- Quiero que me disculpes por lo del otro día, no se que me paso, en realidad si se, últimamente estamos un poco distanciados y me duele tu rechazo. (Daiki esta atento a lo que escucha pensando si es verdad o son sólo cosas de Takumi.)

Daiki coloca la mano sobre su mejilla
acariciandolo suavemente.

- Te entiendo y se que tenes razón, el trabajo me tiene loco, se que te descuide, pero quiero que sepas que te quiero mucho y sos muy importante en mi vida. (Takumi sonríe y lo mira con admiración)

- Pasa que siento que no te merezco, que sos demasiado para mi y me siento algo raro al respecto, se que te quiero en mi vida pero aveces me vienen dudas sobre mi mismo y no se como expresarlo.

- Yo tambien te quiero, tenes que saber que siempre podes contar conmigo, no dudes en hablar de tus problemas yo te voy apoyar en todo, mi felicidad es que vos seas felíz.

- Gracias cariño, es que me cuesta, no es fácil asumir que soy débil.

- No es eso, tenes problemas como todos, cada uno vive su propio universo, lo que vos ves no es lo mismo que yo veo por más que miremos hacia la misma dirección.

Daiki comienza a mover su mano hacia la nuca de Takumi mientras lo sigue acariciando.

- Si te comprendo, sólo te pido que me tengas paciencia y comprendas que no me es fácil, mis sentimientos siempre me los guardó dentro, buenos o malos.

- Eso debes cambiarlo, guardarte las cosas es lo que te hace mal, debés liberar tu pecho.

- Lo estoy intentando y voy a necesitar de tu ayuda.

- No te preocupes, siempre voy a estar para vos.

Daiki hacerca su rostro lentamente, comienza a besarlo suavemente, al notar la respuesta de Takumi lo toma de la nuca y lo aprieta contra sus labios fuertemente, lo besa tan salvajemente que lástima los labios de Takashi, este lo separa de su cara mientras frota su labio hinchado.

- ¿Qué es lo que te pasa?

- Perdón, me deje llevar por el impulso.

- Si, tu impulso me acaba de costar un trozo de mi boca, otra vez lo mismo.

- ¿Cómo que lo mismo? Pone cara de escepticismo.

- La otra noche que vos supuestamente no recordas, paso exactamente igual, estabas muy lujurioso.

- Jajaja te juro que es cierto, no recuerdo nada.

- Estabas como sacado, nunca te sentí de esa manera, inclusive llegaste a asustarse.

Daiki no entiende nada, - lo mira como diciendo no me jodas.-

- ¿Cómo que te asuste?

- Si, en un momento te mire y tenías una cara de enojo, era como si me estuvieras castigando no haciéndome el amor, no hablabas.

Daiki esta estuperfacto, sin poder entender nada de lo que le esta contando.

- Tenías odio en los ojos, no te dije nada al día siguiente para que no te enojaras aún más.

- Sigo sin saber que me paso, no recuerdo nada pero vos me decís estas cosas y me pone nervioso, el no saber que paso esto me hace sentir que hay algo mal en mí.

- Supongo que debe ser el estrés.

- No que va, ando muy tranquilo de trabajo. El último arreglo salió muy bien.

Takumi sonríe

- Entonces supongo que puedes llevarme a cenar.

- Si por supuesto, esta noche hacemos algo, te lo debo.

Esa noche ambos se encuentran en un restaurante de comida Mexicana, El Cantinflas, el lugar de moda, es un lugar acogedor con decoraciones por todos lados, iluminado por pequeñas luces tenues, se encuentra atestado de gente, el murmullo es ensordecedor, la diversión de siente en el aire, todo el mundo sonrrie mientras se deleita con platos típicos y no puede faltar el tradicional Tequila.

Ambos se encuentran en una mesa, que da a la calle.

Hablan toda la noche.

Daiki se encuentra un poco hebrio después de un par de botellas, un calor recorre todo su cuerpo y siente escalofríos, las luces giran a su alrededor y de repente esta sólo, no hay nadie sólo el y Takumi, las palabras del robustito comienzan a desfigurarse, ve como el rostro comienza a enegreserse, no puede evitar empezar a sudar, su corazón late a mil siente como si se desmayara.

Lentamente el rostro de Takumi se convierte en la sombra que lo había atacado anteriormente, esta inmóvil, esa imagen no deja de observarlo con esos ojos de fuego.

No puede respirar, esta atónito ante esa cosa.

Si rostro esta lleno de pavor pero inmóvil, siente que no puede moverse
La sombra lentamente empieza a hacercarse a su rostro, abriendo la boca, exibiendo esos dientes putrefactos, se abalanza sobre Daiki, este cae hacia atrás con la silla y empieza a gritar, lo tiene tomado de los brazos, inmóvil ante esta cosa que lo esta atacando.

Siente un fuerte golpe en el rostro.
Es Takashi que lo mira con pavor.

- ¿Que te pasa Daiki? responde por favor.

Daiki no comprende que pasa

- Por favor respondeme!!! )entre sollozos)

- ¿Ta-ku-mi, que hago en el suelo?

- No lo se, empezaste a gritar y te caiste. lo abraza fuertemente.

Todo el lugar esta en silencio, sólo se escuchan murmullos de la gente horrorizada por lo que vieron.

- Takumi, por favor llevame a casa

- Si amor, vámonos, estoy muy asustado.

Lo ayuda a incorporarse con la ayuda de un mozo, paga la cuenta y se dirimen a su vehículo.

Los clientes los miran y juzgan sacando conclusiones inverosímiles.
El viaje trancurre en total silencio ninguno emite palabra alguna.