Querido, Caleb.Esta mañana tu madre reviso el correo.
Saco algunos sobres y pude ver mi carta entre estos.
Ella entro de nuevo a tu casa y cerró la puerta.
Entonces espere a que llegara la tarde.
Tal vez habías leído mi carta.
Tal vez tu saldrías, como yo te lo había pedido.
Pero no lo hiciste.