Querido, Caleb.
Mi madre me ha dicho que debo olvidarte y sacarte de mi cabeza, que tu ya no estas y tampoco vas a volver.
Hemos tenido una fuerte pelea.
Pero ella debe comprenderme.
Yo llegue a amarte demasiado, y ella lo sabe, ¿porqué no me entiende?
Quizá si lo hace, pero no de la manera en que yo necesito que me entienda.