Querido, Caleb.Le he contado a mi madre lo de las cartas.
Ella dice que debería decirte mi identidad.
Pero se que estamos mejor así. Tu ni siquiera te has interesado en saber quien soy.
Eso me gusta.
Pero también me aterra.
Me hace pensar que quizá no estas recibiendo mis cartas.
Si alguien me enviara cartas anónimas y yo las recibiera.
Me gustaría saber quien me las envía.Posdata: Esto quizá te asuste, pero, ahora mismo estoy viéndote.
Estas sentado en el pasillo de tu casa viendo a la nada.
Te miras tan perfecto y tan vacío a la vez.