Los recuerdos son como la lluvia...

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— Dime de una buena vez, ¡¿quién está perdido?! ¡¿por qué escondiste mi celular?! ¡Habla ya, maldita sea!

¿Cómo llegamos a esto, Rusia? Hace unos minutos estabamos bien, cocinando la cena, dedicandonos poemas...cayendo en ese profundo abismo llamado amor; olvidando que no somos el uno para el otro.

Pero de repente se te ocurre enseñarme a flotar e inclusive a volar y caes solo en ese abismo, mientras yo de a poco salgo de él. Tus manos son puños quietos a los lados de tu cuerpo, pero mi corazón ya siente el dolor sin que siquiera me hayas tocado. Tu mirada deja resbalar lágrimas calientes, estoy seguro de que las chispas que mi celular hecho pedazos despide no son así de calientes.

— ¿Por qué estás callado?

Su mirada se clava en la mía, ese brillo aún me es indecifrable, siento la atmósfera más pesada, es un volcán; un jodido volcán que esta a punto de explotar.

Él es veneno en mi cuerpo, maldición en mi vida, locura en mi mente, coágulo en mi corazón...va a matarme. Sí, porque si la presión de sus gruesas manos en mi cuello aumenta me va a romper la garganta.

Пойми, что тот, кто потерян, это я ... со дня, когда я встретил тебя. Я не знаю, как жить без тебя, ты заставил меня потерять себя таким образом ... Я даже не знаю, кто я, я просто знаю, что ты мне нужен, чтобы найти меня!

No sé ruso.

A penas logro decir eso aún si sacrifico mi oxígeno debo decirle que no sé y no me refiero sólo a lo que dice, sino también lo que siente...joder, ¡incluso lo que hace!

¿Por qué lo hace? ¿Por qué lo hacen? ¿Acaso es divertido jugar con alguien como yo? No soy un juguete.

— Rusia, ¡no!

Sus manos sostienen las mías y puedo sentir lo áspero de la cuerda con la que me amarra las muñecas. Soy prisionero de la ira y la locura que él ya no puede controlar aquella que sin piedad me entumece de frío que me empapa hasta los huesos. Aunque claro, era obvio...no hubo una sola llovizna, de que me sirve un paraguas en este diluvio de emociones.

que eres mío, que no vas a dejarme si te digo la verdad.

Sus manos tiran de su melena hacia atrás, camina de izquierda a derecha con la mirada gacha...a veces me pregunto si por lo menos sabe que es un predador, aunque trate siempre de ser delicado y bondadoso conmigo sé que en lo más profundo de su ser solo quiere hacerme daño...como Chile.

— ¡Estoy harto! ¡Ya no puedo más, lo intenté Rusia, lo intenté...pero ya no soportaré más mentiras si este es el verdadero tú, entonces vete.

Pequeñin, sólo necesito que me digas eso; que no vas a dejarme, que no vas a correr a la salida si te lo digo...que te vas a quedar conmigo.

Su mano toca mi mejilla.

— Quiero confiar de nuevo, Rusia. Deja de mentirme.

Solo te pido que no te vayas...—me dirige una hermosa sonrisa entre las lágrimas que sus ojos dejan caer y me confunde más que una lluvia con sol.

— Sé honesto, solo eso te pido.

— Chile está perdido.

Chile, ¿alguna vez te he dicho que si es por ti; soy capaz de duplicar mi fuerza, de nublar mi mente, de correr aún sin fuerzas, de olvidar todo excepto a ti?

Porque estoy corriendo hacia la puerta, sin importarme la sangre que mis muñecas derraman debido a la fricción, sin importarme que debido a las lágrimas en mis ojos no puedo ver, sin importarme ese sonido que hace un corazón ajeno al mío cuando se fractura, valiéndome un rábano el hecho de haber empujado a alguien a la locura.

— ¡No te vayas!

Y seguiría corriendo si no sintiese su peso sobre mi cuerpo y un fuerte golpe en mi cuello..seguiría corriendo si no estuviese perdiendo a poco el conocimiento.

Chile, tu recuerdo es como una lluvia en un día de verano...que una vez que llega no sabes si en realidad va a cesar.

— Chile...te encontraré.

Entiende que el que está perdido soy yo ... desde el día en que te conocí. No sé cómo vivir sin ti, me hiciste perderme de esa manera ... ¡Ni siquiera sé quién soy, solo sé que necesito que me encuentres!

El perdón. [RusiaxBolivia] [ChilexBolivia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora