Ellos lo llaman...

664 121 16
                                    

La gran puerta de reuniones rechina al ser abierta de manera brutal para golpear con fuerza las paredes, los rostros giran hacia mí y me armo de valor.

— ¡Bolivia está perdido!

Ni uno solo de ellos se sorprende, nadie jadea por la sorpresa de la noticia, nadie me ve con impaciencia, nadie se preocupa por él...no más de lo que ya lo han hecho.

— Lo sabemos. Lo ha estado durante cinco meses Rusia, es admirable que hora quieras cooperar...cuando en todo este tiempo ni te has aparecido.

Perú me ve con enojo tras decir aquellas palabras y los demás se preocupan en volver a sus actividades.

Una frase escrita en grandes letras rojas en cada una de las pantallas del salón me llama la atención.

Visto por última vez.》

Veo en las pantallas la foto de mi amado, sonriendo y saludando para la foto, a su lado en un gran círculo rojo esta la foto y la ubicación del hospital en el que mi pequeñin estuvo por última vez.

— Wey, si no has venido a ayudar puedes retirarte, aquí estamos muy ocupados.

— México, no entiendes.

— No, nadie entiende...porque lo último que supimos de él fue que Chile lo había arrojado por las escaleras y que Argentina al ir a visitarlo lo encontró por casualidad...de no ser por él, hubiera muerto.

— If they haven't killed him already. (Si no lo han matado ya)

Canadá empieza a llorar sobre la mesa, en dónde están los mapas de la ciudad...suelta su marcador de color rojo con la que ha hecho miles de "x" en el, descartando los lugares en los que no lo han encontrado.

— No digas eso, marico. El pequeño es astuto no dejaría que le hagan daño.

Pero yo nunca le haría daño, ellos por otro lado sí. Aunque ahora estén preocupados por él...nunca podré perdonarlos por hacernos tanto daño.

— Rusia, vete. Es más, tú ni siquiera deberías estar aquí, tienes prohibido acercartele, ¿recuerdas?

Créeme Perú, la vida se me hace mierda al despertar...por esa estúpida regla que ustedes decidieron poner.

Una estúpida regla que deberías respetar, ¡él te olvidó!

— Yo no tuve la culpa, ¡me atropellaron! Quedé en coma dos años, ¡dos putos años!

— Tomamos la mejor decisión, Rusia, tanto para ti...como para él.

Son lo único que tengo.

La oscuridad se desvanece debido a la luz y mis ojos empiezan a arderme. Blancura como la nieve, es lo primero que ven mis ojos y aunque es algo borrosa es...emocionante, parpadeo varias veces para acostumbrar mis ojos a la luz...veo alrededor de la habitación y el "bip" de la máquina junto a mi se hace aún más intenso. La enfermera me mira con asombro y sale apurada de la habitación.

El perdón. [RusiaxBolivia] [ChilexBolivia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora