Gҽƚ αɯαყ || Kookmin

Musa

Al llegar a la casa del mayor, Jungkook pagó el viaje y nuevamente ayudando al chico sujetándolo comenzó a caminar a su puerta.

– Espera.– Detuvo Jimin a Jungkook cuando éste estaba por tocar el timbre

– ¿Qué ocurre?

– Mi mamá no me puede ver así, ¿Tienes loción?

– Jimin, así te pusieras toda la botella de loción para "simular", claramente te ves ebrio.

– Entonces no traes.

Jungkook sonrió y negó con la cabeza para después tocar el timbre, Jimin comenzaba a ponerse aún más nervioso.

Abrió la mamá de Jimin y sus ojos se abrieron sorpresivamente cuando vio el estado de su hijo.

– Jimin... ¿Me puedes explicar qué significa esto?

– ¿Qué cosa?– Preguntó como si todo estuviera completamente en orden.

A Jungkook le daba pena ajena la situación. Si tan sólo Jimin se pudiera ver en un espejo para saber lo ebrio que se veía en estos momentos.

– Muchas gracias por traer a mi hijo, Kook. Mi carro se descompuso justo cuando iba a ir por él, pero jamás había contado con que Jimin estuviera borracho.

– No estoy borracho.– Dijo Jimin en su defensa y Jungkook sonrió, ¿por qué era tan adorable incluso en ese estado?

– No es nada, señora Park.– Fue lo único que respondió Kook.

Finalmente se despidieron no sin que antes Jungkook ayudara a llevar a Jimin a su habitación.

Quizás mañana Jimin reciba una buena regañada por parte de sus padres.

————

Jimin caminaba con la mirada gacha mientras entraba al salón que hoy le correspondía.

En la mañana su madre le llamó la atención por la noche anterior dejándole muy en claro que no asistiría a la fiesta de este viernes.

Culparía a Taehyung pero él sabía perfectamente que su amigo no tenía la culpa, pues él es el que había decidido tomar y tomar sin tener un control.

Al terminar su clase vagaba por la escuela ya que su maestra de inglés no iba a venir y Taehyung se encontraba junto con sus otros amigos jugando béisbol. Él no quería jugar porque no estaba de humor así que simplemente tomó asiento en una banca observando la nada.

– Muchas gracias.– Dijo Jungkook haciendo una reverencia a la chica quien le dedicó una sonrisa.

Comenzó a mirar la galería de su cámara. Las fotos no eran malas pero a su fotografía le hacía falta algo.

De su taller de fotografía le habían dejado una tarea para el jueves de crear una galería con algún estudiante utilizando como recurso los lugares de la escuela, sin embargo nada le convencía.

Soltó un suspiro y pensaba conformarse con esas fotos y matar el tiempo haciendo la tarea que le habían dejado hoy. Eso hubiera sido posible si su mirada no se hubiera puesto en el perfil de un chico que se encontraba con su mejilla recargada en la palma de su mano mirando hacia algún lugar.

Era una obra de arte lo que estaba mirando.

– Jimin-hyung.

Se acercó al rubio llamando su atención.

– ¿Sí?

– Me dejaron una tarea... ¿Podrías ayudarme?

– ¿Yo?– Se señaló a sí mismo.- ¿Acaso no entendiste algún tema? Créeme que tú eres mucho más inteligente que yo así que no te seré de ayuda.

– Nada de eso y no digas eso. Eres muy inteligente– Sonrió.– En lo que quiero que me ayudes es que seas mi musa

– Tu... ¿Musa?– Dijo confundido

– Así es. Eres muy lindo y tengo que tomarle fotografías a algún estudiante para mi taller.

– Por mí no hay ningún problema... Pero, hay chicos y chicas mucho más atractivos que yo.– Dijo no muy convencido y Jungkook negó.

– Créeme que yo sé lo que quiero.

Sin que Jimin comprendiera del todo el punto de Jungkook, terminó asintiendo, pues no tenía nada mejor que hacer.

Jimin recibía indicaciones de parte de Jungkook para hacer ciertas poses, Jungkook podía notar que Jimin se veía algo decaído pero de vez en cuando lo hacía reír para que sacara aquella hermosa "Eyesmile" que tanto adoraba y así poder capturarla.

– Muchas gracias, hyung.– Agradeció el más alto y Jimin sonrió.– A propósito... ¿Qué te dijo ayer tú madre?– Preguntó mientras guardaba su cámara.

Jimin sabía perfectamente de lo que hablaba, pues a pesar de que estaba borracho la noche anterior, recordaba perfectamente todo lo que había ocurrido.

– Nada, pero hoy me llamó la atención y no me dejó asistir al baile.– Trató de sonreír.

– Entonces yo tampoco iré.

– ¿Qué? Pero si tú sí tienes la oportunidad de ir.

– Lo sé, pero la persona por la que iba a ir no asistirá, así que no tiene sentido que yo vaya.

El rubio entendió aquello, no sabía que Jungkook iba a asistir al baile sólo para verlo, ¿no sería muy triste ver a la persona que te gusta bailando con alguien más? No lo entendía y no quería que Jungkook le diera detalles, así que para "huir" decidió despedirse, pues su clase comenzaría en cinco minutos.

– Jimin.

– Taemin.– Dijo el chico antes de seguir caminando al salón de clases.

– ¿Preparado para el baile del viernes?, ¿cómo irás vestido?– Taemin lo siguió.

– Sobre eso... Mi madre ya no me dejó ir. Ayer hice algo estúpido y prácticamente estoy castigado.

– Ummh, es una lástima. Tendré que invitar a alguien más.– Sonrió como si fuera la mejor noticia que había recibido, pero para Jimin era fatal.– Bueno, adiós Jimin.

– Adiós, Taemin.– Trató de no escucharse dolido y es que realmente le había lastimado lo que dijo el chico.

Prácticamente había sido reemplazo por alguien más y Taemin se había tomado la molestia de decírselo en su cara. ¿Acaso Taemin no sabía que traía como loco a Jimin?