CAPÍTULO II

1.9K 93 15
                                    

(Suena el Teléfono)

— ¡Rayos! ¿Quién llama a esta hora? — cómo puedo me recalco, busco el teléfono sobre la mesa con un ojo abierto y otro cerrado.

— Si, ¿Diga?

— ¿Aun dormido? Se ve que la pasaste muy bien anoche, tanto así que dejaste a la catira plantada en mi casa después que estuviste con ella.

¡Mierda! Es Juan y por el sarcasmo, supongo que no le gustó nada que me haya ido así.

— ¡Que tal hermano! Sabes que no me quiero involucrar, eso de quedarme y dormir acurrucados no es mi estilo. Así que mientras ella se bañaba tomé mis cosas y me vine a mi casa.

— Lo sé yo tampoco busco involucrarme, pero por lo menos la fueras llevado a su casa o ¡Qué se yo! pero hace 5 minutos se levantó con su gran cara y mientras yo preparaba mi desayuno me miró y dijo.

— ¿tu amigo es así? Después de una gran noche se desaparece sin dejar ¿siquiera su celular?

La miré, resoplé y no supe que rayos decirle, lo único que se me ocurrió fue ofrecerle el número de tu...

(suena la otra línea e interrumpo diciendo).

— Un momento Juan que suena la otra línea, no me cuelgues, puede que sea mi jefe que a veces los sábados me llama cuando no ve los informes que dejo en su escritorio en el mismo lugar de siempre.

— aló ¿Josh? (Voz de Mujer).

¡Mierda! ¿Será Alejandra? ¿y ahora? ¿qué me invento?

— ¿Alejandra? — Digo, mientras ruego que no sea ella.

— Sí, habla la atractiva rubia que después de cogerla, dejaste plantada en la casa de su amigo. — dice de forma sarcástica.

— A ver, entiendo tu molestia, lo que pasa es que tenía unas cosas pendientes que hacer y tuve que irme.

— ¿A mitad de la madrugada?

— ¡Si! de verdad disculpame, te prometo que no volverá a pasar.

— Claro que no volverá a pasar, porque no volveré a salir contigo ¡jamás! — responde molesta.

¡Vaya! Sí que le molestó, sé que no fue la mejor manera de manejar las cosas, pero lo hecho, hecho está, es mejor así, de esa manera no nos involucramos más.

— Está bien Alejandra, entiendo perfectamente que no quieras volver a salir conmigo, solo espero que en algún momento me disculpes.

— ósea ¿no me rogarás? ¿No me pedirás que te dé una oportunidad?

— pero si me estás diciendo que no quieres salir conmigo de nuevo.

— La idea es que me pidas una oportunidad.

— ¡Ay no Alejandra! la verdad no estoy de ánimos para esas cosas.

— Está bien ¡Te perdono! sólo porque realmente la pasé muy bien, si no, créeme que ni te llamo. ¿Guardarás mi número?

— Ok ya lo guardo, espero que tengas un excelente día. — digo sonriendo.

— Igualmente, ¿Me llamarás?

— ¡Por supuesto que lo haré! Hasta luego.

— Chaiito. — Se despide Alejandra.

¿Porque las mujeres serán tan complicadas? A veces ni ellas mismas se entienden, primero no quiere nada conmigo y ¿ahora que la llame? Y todo esto en menos de cinco minutos.

¿Me Guardas un Secreto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora