CAPÍTULO XXIII

421 35 0
                                    

Llego a mi trabajo como todos los días, en esta oportunidad le dejo el desayuno a Nel en su escritorio y le escribo al WhatsApp para que sepa que ya lo tiene aquí y no compre nada, junto al desayuno le dejo un poema.

"mis días sin ti son como un cielo gris, desde que llegaste a mi vida te necesito como el aire para vivir, te has vuelto poco a poco en lo más importante de mi existir, definitivamente lo que siento por ti es más grande que lo que nunca llegué a sentir. Y si mi cielo hoy vuelve a tener color es gracias a ti.

Con Amor: Josh Montenegro."

Estoy en la oficina revisando los reportes y suena el celular que esta en mi escritorio.

- Hola ¿Nel?
- Hola Josh. Discúlpame hoy no podré ir a trabajar, Me siento un poco indispuesta de salud, Perdoname.
- ¿Estas bien?, No te preocupes ¿Cómo te sientes? ¿Hay algo en el cual te pueda ayudar?
- no Josh tranquilo, esta bien. No lo tomes a mal pero no tengo ánimos de hablar cariño.

(cuelga la llamada)

¿Que será lo que tiene? Gripe no creo que sea, su voz no se escucha de esa manera ¿será que sucedió algo? Mejor le dejaré un WhatsApp.

- Hola cariño, se que no quieres hablar pero necesito me informes ¿qué tienes? Me preocupa, por favor informame. - escribo.
- si. Es que. No sé si decirlo, me da pena hacerlo.
- No tengas pena, además, después de todo soy tu jefe y lo mejor es que yo sepa cual es el motivo por el cual no vienes a trabajar ¿no crees?
- Vale, te diré porque eres mi jefe y tengo que justificar mi falta. Pero si no fuera por eso, creeme que no te lo digo. Lo que sucede es que recibí la visita y no me siento bien, me duele todo.
- ¿Visita? ¿Qué tiene que ver una visita en tu casa con todas tus dolencias?
- ¡Dios! La visita, Andrés, El período. Lo que nos llega a todas las mujeres una vez al mes para avisarnos que no estamos embarazadas y al mismo tiempo a Jodernos la vida con estos putos dolores de caderas, vientre y cualquier otra cosa se le pegue la gana al desgraciado.
- oookeeeyyy. Sólo preguntaba, tampoco es para que te molestes, necesitaba saber que sucede y si necesitas alguna ayuda.
- lo siento, es que me estresa sentirme así. Extraño a mi mamá, ahora que estoy aquí en la casa sola entiendo todo lo que tenia que soportar conmigo, mis quejas, mis gritos, entre otras cosas. Quiero regresar a mi casa, quiero que me abrace, verla. Nunca pensé que la extrañaría tanto.
- Entiendo. A mi me pasa igual, a veces quiero ver a mi familia y más si tienes 4 años fuera del país como yo. ¿Tienes alguna pastilla o algo para tu malestar?.
- si, ya me tomé una.
- ¡Perfecto! Te escribo en un momento.
- Esta bien cariño, cualquier cosa yo te aviso.
- ¡Excelente! Estaré atento.

Entro a mi computador reviso el trabajo que tengo que hacer y estoy al día ¡Magnífico! ¡Es lo bueno de tener todo al día! Sólo hago estos ajustes. ¡Perfecto! Ya puedo irme. Llamo al señor Andrés y le informo que me surgió un inconveniente y saldré, el me lo permite y salgo casi corriendo de la oficina, agarro el desayuno que le había comprado a Nel en conjunto a su poema e ingreso al ascensor, en el mismo se encuentra la señora de limpieza y le regalo el desayuno, ella gustosa lo toma. salgo a un restaurante que me gusta mucho "El Rincón de Mamá" la comida casera que se hace en ese lugar es exquisita, si hay algo que me gusta de este lugar es la atención, la comida y el sasón sabe como si fuera de mamá. Pido dos sopas de pollo para llevar, mientras lo preparan me dirijo al local que está en frente y compro, papitas, helado de mantecado y fresa, frutas, diferentes tipos de dulces, bebidas, adicional le traje algo que tanto le encanta. ¡Frutos secos! Almendras, pistacho, semillas de girasol. Mmmm... Creo que más nada. Al salir me dirijo al restaurante nuevamente y ya están listas las comidas ¡perfecto! Voy a casa de Nela y al llegar saco todo el mercado que compre ¡mayor cantidad de bolsas! Creo que me emocione comprando, pero no importa, lo hago para hacerla sentir lo mejor posible, hablo con el vigilante y le explico que soy novio de Nela y le traigo todo ese mercado el me observa y va a llamar ¿Por qué el vigilante de mi casa le permita entrar sin ser anunciada? Insisto en que quiero darle una sorpresa, de tanto insistir por fin recuerda las veces que he ido y me permite subir ¡Por Fin! Subo en el ascensor y al llegar toco el timbre.

¿Me Guardas un Secreto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora