capitulo 2

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Cuando llegaron al hospital se les informo que Farid estaba en observación los daños que causo el desgarre en su esfínter tardaría unos días en sanar, también se le realizaron exámenes de sangre y varias pruebas para descartar posibles ETS, les informaron que había tomado unos analgésicos al igual que anticonceptivos.

La familia de Farid seguía sin poder procesar nada de lo que pasaba la madre de Farid lloraba en los brazos del padre una escena que jamás Zaid había visto y le rompía el corazón que justo era en la situación en la que la familia se encontraba, se recriminaba  el haber aceptado el estúpido trabajo, si no lo hubiera aceptado el tendría el tiempo de acompañar a su hermano por las tardes o estar con el en las estúpidas discusiones de sus padres. el dolor y la frustración fue tanto que no pensó en el daño de sus palabra

—es culpa de ustedes—. Con la mirada llena de culpabilidad hacia sus padres soltó las venenosas palabras. —¡si no hubieran discutido, el no hubiera salido!—.

La Madre se aferro mas a su esposo, era verdad las palabras de su hijo eran verdad y ya nada podía hacer, su pequeño hijo fue violado por su culpa. Ahora como podría mirar a su pequeño a los ojos como podría verlo sin sentir esa enorme culpa que sentía en su corazón, su alma dolía tanto incluso mas que cuando fue ella la que estuvo en esa situación.

—Disculpen— interrumpió el Doctor el pesado ambiente que empezaba a formarse en la familia.—Puede pasar una persona a ver al paciente—. 

—yo iré—. La madre que limpiaba sus lagrimas y entre sollozos fue la que decidió entrar.


Al llegar a la habitación encontró a su hijo con un enorme moretón en la mejilla, con la vista en algún punto fijo de la habitación y sus hermosos ojos irritados de tanto llorar aún cristalinos, sintió como su corazón se rompía ante tal escena, era su bebé el que se encontraba ahí. Las palabras no le salían por el nudo de emociones que se acumulaban en su garganta. Las lagrimas comenzaron a caer mientras trataba de controlar sus fuertes sollozos tapando su boca.

—madre— la dulce vos de Farid salió— madre, tengo hambre—termino de decir con una tierna sonrisa, la cual su madre le devolvió.

—Si amor, en un momento le avisare al Doctor—.tratando de no seguir llorando le pregunto —Necesitas algo mas amor— se acerco para tonar sus manos y acariciar dulcemente su frágil rostro depositando un beso en la mejilla

—si, tengo frio—.

—iré  a decirle al Doctor—.  Se levantó para salir de la pequeña habitación en la que se encontraba.

Farid quería parecer fuerte el pensaba que algo así podría terminar de romper a su familia y que el seria el causante de todo. El sería fuerte aunque sintiera su alma y su cuerpo sucios y su alma y corazón rotos el sería fuerte por todo el amor que sentía por su familia.









El violador de Farid fue capturado horas después del ataque, y días después gracias a las conexiones del padre de Farid fue rápidamente puesto tras las rejas, El padre de Farid no expondría a su hijo a todo el proceso que llevaría tener a ese maldito tras las rejas. Amaba a su familia y lo demostraría ahora mas que nunca. El agresor fue puesto tras las rejas aún sabiendo los “problemas” que tiene la situación el que un alfa y un omega unidos por la marca sean separados.

Y justo como se esperaba un omega unido y sin su alfa cerca es la escena mas desgarradora que podían ver los padres de Farid.

Farid se odiaba por sentir lo que su cuerpo sentía odiaba la extraña necesidad de aquella voz que no podía sacar de su cabeza, ahora no podía salir de casa y aún mas sentía tal desagrado por el aroma de su padre y hermano que como alfas emanaban, odiaba a su cuerpo su estúpido cuerpo omega, se repetía entre gritos y llanto desgarrador que no era verdad que el no extrañaba a alguien que le arruino la vida a un simple desconocido que ni siquiera su rostro había visto. Simplemente era estúpida esa idea.

Su madre como omega lo solía acompañar la mayor parte del día lo motivaba a que comiera y se distrajera, pero no podía evitar toda la ansiedad que su cuerpo sentía.





Varios meses después y después de visitar a diferentes Médicos encontraron si así no fuera una solución seria algo muy favorable para Farid, el Doctor los ayudo a encontrar medicamentos para Farid que ayudarían a controlar la situación y el poder seguir adelante sin el compañero que su cuerpo pedía.






—¿Cómo te sientes cariño?—. Decía la madre de Farid con una sonrisa en el rostro y una mirada llena de amor que solo una madre puede dar.

—Me siento bien, ya no siento ansiedad y me siento tranquilo—. Farid expresaba total tranquilidad en el rostro y su madre adoraba eso después de todo lo vivido por fin veía a Farid sonreír de nuevo .

—¿Quieres hoy ayudarme a preparar la cena?—.

—¿puedo?— la sonrisa de Farid a aquella simple pregunta era la prueba de que el seguía siendo el mismo de hace meses atrás.

—¡claro que puedes!, ¿Qué se te antoja para cenar hoy?—. Le respondía a su hijo con la misma alegría y entusiasmo en la que su hijo se encontraba adoraba verlo de nuevo así.

La cena fue de los mas tranquila, Farid otra vez sentía el aroma de su padre y hermano como algo protector, y no ese miedo y ansiedad que semana atrás le provocaba.


Zaid podía abrazar a su pequeño hermano como antes y eso lo disfrutaba mucho si tal vez el hubiera querido matar al agresor de su hermano la marca se lo impedía por lo peligroso que podría ser para Farid. Todo eso empezaba a quedar en el pasado y toda la familia empezaba una nueva etapa de unión y no simplemente apariencia, ahora era un amor que solo ellos como familia en su hogar podían ver y sentir.

Las nubes grises [omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora