Capítulo 7
Despertó sintiéndose mareado, su cuerpo pesaba como si hubiera recibido una paliza y no estaba lejos de la realidad. Empezó a recordar que fue lo que le paso, solo recordaba que su cuerpo le dolía mucho y su cuello ardía como si un fierro caliente estuviera quemándolo. Se llevo la mano a la nuca y sus ojos se abrieron en una expresión de sorpresa.
¡ Ya no estaba! Casi grita de la alegría, al diablo con su cuerpo cansado solo quería brincar de toda la felicidad que sentía en ese momento.
— Soy libre—. Susurró con una sonrisa de oreja a oreja.
Era claro que la marca ya no estaba, pero no le importaba el porqué o talvez sí¿?.
La puerta se abrió y vio a su familia entrar, era claro que ellos ya lo sabían si no porqué tendrían esas caras de felicidad.
—¿mamá, ya no esta?—. Su mamá se acerco a abrazarlo con la misma sonrisa que ambos tenían en su rostro.
—ya no mas hijo—. Y lloraron. Lloraron de felicidad, la que hace mas de una año atrás no sentían después de todo podían al fin sonreír sin preocupaciones.
—Farid, hijo mío como te sientes—. Interrumpió su padre aquel largo abrazo, acariciando su mejilla y sonriendo. — En un momento vendrá el medico y podremos irnos—
—Me siento bien, padre—. Acunando su rostro en esa mano que acariciaba su mejilla. —quiero irme ya, muero de hambre, siento que no eh comido en años—. Todos empezaron a reír y era verdad la alimentación de Farid era un desastre se alimentaba muy poco estaba por debajo del peso normal y los problemas se hacían presente en su cuerpo la ligera anemia que tenía lo demostraba y sin mencionar de su apariencia sumamente delgada que no pasaba desapercibida.
—hermano recuperemos el tiempo perdido—. grito Zaid de la emoción. — te comprare un pastel enorme de chocolate que de verlo subirás diez kg.—. Una carcajada era acompañado de lo que decía y no podía dejar de reír.
Farid lo observaba casi incrédulo.—¿ Estas bromeando verdad?—. No dejaba de ver a su hermano que seguía riendo.
— Obvio que es broma, se que odias los dulces, pero no olvides que tu cumpleaños acaba de pasar y de alguna forma tenemos que celebrarlo—.
Farid sonrió y correspondió con una sonrisa.
—claro pero no con un pastel, mejor pizza o tal vez unas grandes hamburguesas con muchas papas fritas ahhhggg tengo hambre cuando saldremos de este lugar—. Menciono mirando a sus padres con un puchero en su rostro.
Sus padres solo sonreían al ver que Farid tan animado, anteriormente Farid era muy reservado con ellos pero con su hermano siempre había sido tan mimado, y al ver que la relación de sus padres mejoro tal vez con ellos podría ser igual .
El doctor llego y dio el alta esa y noche celebrarían en familia pero sin pastel. Farid odiaba los dulces, su apetito siempre fue enorme y sus antojos se centraban mas en cosas saladas y acidas.
Esa noche se dirigieron a un enorme restaurante, la cena empezó de los mas tranquila entre bromas y sonrisas.— Que diablos mira la gente—. Dijo Farid fastidiado de una que otra mirada por parte de algunas personas.
— Farid, no puedes expresarte de esa manera—. Desaprobaba la madre la forma en la que su hijo se expresó haciendo que Zaid sacara una carcajada llamando aun mas la atención y su padre también se unió.
— Madre es la verdad, la gente nos ve como si estuvieran en una función de circo—. Farid rodo los ojos. — para lo que me importa lo que esta bola de estirados piensen.A la familia no le importo las demás personas ellos disfrutaron de su cena aunque era claro que al día siguiente una que otra revista sacaría estúpidos chismes al respecto.
Y al día siguiente la nota principal en las revistas de chismes hablaban de la familia Estevez presentándose después de mucho tiempo en lugares públicos y mencionaban al hijo menor con un una apariencia muy extraña acompañada de muchos rumores todos falsos. La prensa nunca se entero del suceso que acompaño a Farid hace mas de un año atrás y ahora nunca lo sabrían podrían seguir inventando cientos de rumores alejados de la realidad y para la familia Estevez estaba bien. Simplemente no importaba lo que esas revistas baratas de chismes dijeran de ellos.
*
*—como sigue tu hijo— menciono aquel hombre de igual tamaño que el padre de Farid con una mirada fría en sus ojos.
— Apenas entro a la empresa y ya consiguió varios contratos importantes para nosotros—. Su voz sonaba llena de orgullo por ver crecer a su hijo mayor y verlo motivado para hacer que la empresa alcanzara mas contratos fuera del país.— gracias por preguntar por el, señor Collins.
—Me alegro mucho por el , pero yo me refería a el menor de tus hijos, y deja las formalidades somos amigos desde que somos jóvenes, Bruno.— Menciono aquel enorme alfa de cabello negro.
—claro que si, Edgar. El esta recuperándose... ¿Tus hijos aún siguen en el extranjero?—. Menciono con un poco de curiosidad recibiendo un leve cabeceo como confirmación a la pregunta. —No quisiera meterme en tu vida Edgar, pero como amigo te digo que ya es hora de que ellos estén a tu lado necesitan una figura paterna que los guíen y se que el mayor apenas cumplió los 14 años, son muy jóvenes para vivir lejos de su familia—. Dijo casi desahogando aquellas palabras que siempre quiso decirle a su amigo.
— Lo pensaré, Bruno.— se levanto de aquel enorme sillón dispuesto a irse — Tengo que irme, tengo una reunión muy importante—. Finalizando aquella pequeña charla entre viejos amigos.
★ perdón por las faltas de ortografía★ que les parece la historia¿Les gusta? ¿Le falta algo ?
ESTÁS LEYENDO
Las nubes grises [omegaverse]
RomanceFarid tenía 12 años cuando al escuchar a sus padres discutir salió a jugar a un parque cerca, solo tenía que caminar un poco y poder mecerse en un columpio todo lo que quisiera, pero su celo llegó demasiado pronto, ¿Qué acaso el celo no llega despu...