capitulo 4

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Zaid se sorprendió al ver a su hermano acercándose acompañado de un alfa, que era lo que sus ojos veían Farid riendo y para nada disgustado por la compañía de aquel joven alfa.

—Zaid, déjanos ayudarte—.

—¿Farid, quien es el?—. Dijo haciendo distancia entre los dos jóvenes y acercándose a su hermano.—¿lo conoces del colegio?—.

—se llama Romeo, esta aquí solo. Se porto muy amable y si no te molesta ¿puede acompañarnos a comer?—. Mencionó con una sonrisa dirigida hacia su hermano mientras sostenía algunas cosas para ayudarle. 

—Claro, si tu lo decides así. claro que puede acompañarnos—. Zaid acepto no por gusto sino fue esa sonrisa que su hermano tenia en el rostro, podía ser que Farid encontraría un amigo con quien disfrutar su tiempo libre.

Los tres acomodaron las cosas para poder disfrutar de la comida mientras acomodaban Zaid notó la confianza que Farid tenia al estar cerca de aquel alfa. Que era lo que pasaba entre ellos se suponía que apenas se conocieron hace un rato y la verdad no le importo el solo ver a su hermano como un adolecente normal le permito relajarse y disfrutar de aquella tarde que gracias a Romeo pintaba para ser perfecta. Terminaron de comer entre platicas y chistes por parte de Zaid fue muy agradable comer entre carcajadas y es que Zaid es una persona muy divertida y espontanea se desenvuelve con las personas muy fácilmente y mas si de el primer amigo de Farid se trataba, no arruinaria  eso con su celos de hermano protector.

—¿Cuántos años tienes Romeo?—. Preguntó  Zaid, bien notaba que podría ser de la misma edad de su hermano pero su complexión de alfa lo podría ser mayor.

—¿cumpliré catorce el siguiente mes?—. Mencionó sin mayor importancia.

El rostro de Farid se ilumino y sus pensamientos salieron por su boca. —yo también cumpliré 14 el siguiente mes—. Dijo dando un salto de la emoción.

—pareces un poco mayor para tu edad—.

—¡Zaid!... Eso es grosero—. Dijo tratando de contener la carcajada que quería salir por el comentario tan ocurrente de su hermano.

—pero a el no le molesta , tiene cara de serio pero es un buen muchacho ¿verdad?—. Menciono viendo al joven alfa.

Romeo solo asintió con la cabeza el rato que llevaban entre tantos comentarios tontos le formo la idea a Zaid que el joven era todo un caso, como alguien de su edad es tan maduro.

—Romeo, desde hace rato tengo mucha curiosidad en ti, no se de donde pero me pareces muy familiar—. Lo que Zaid decía le comía la duda su cabeza tratando de recordar de donde es que creyó haber visto a ese alfa.

—yo igual tengo la misma duda con usted—. Mencionó Romeo. 

—tal vez del colegio donde estudie?—. Farid interrumpió la conversación de aquellos que querían saciar sus dudad.

—lo dudo, yo tengo 5 años estudiando en el extranjero, yo y mi hermano estamos de vacaciones visitando a nuestros padres es imposible el conocernos anteriormente—.

Farid se desilusiono de aquellas palabras, eso significaba que no podría seguir en contacto con aquel alfa que le agrado tanto. Pero no le importaba disfrutaría su día junto a el y su hermano.

—ya paso tiempo de la comida, ¿podemos ir a nadar?—. Dirigiendo esa mirada de suplica a su hermano mayor el pequeño omega con voz dulce sonreía.

Zaid noto la expresión de tristeza en el rostro de su hermano que pronto fue cambiada por una de total emoción.

—claro vamos a nadar—. Se levanto y salió corriendo dejando a las jóvenes sentados en la arena.—el ultimo que llegue al mar compra los helados—.

Las nubes grises [omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora