Capitulo 13
Al llegar el final del año escolar para festejar ambos cumpleaños. Farid decidió celebrarlo junto a Romeo una semana antes, con una pequeña mentira a sus padres y con la ayuda de Noah. Tendría un perfecto cumpleaños numero 16.
Tomo las llaves del pequeño coche , sus manos empezaron a sudar, era la primera vez que les mentía a sus padre, incluso miro a su hermano a los ojos y dijo aquella pequeña mentira, pero saber que pasaría un día entero con Romeo le hacia creer que podría cruzar el mar entero nadando. Fijó su vista en la calle, era una de las pocas veces que tomaba aquel coche después de mas de una año de aprender a manejar. Un poco inseguro empezó a conducir, iba mas relajado al saber que ese día aquel enorme guarura no lo seguiría ese día y agradecía enormemente a sus madre que pudo convencer a su padre para no seguirle.
Se detuvo en un pequeño parque y ahí estaba aquel joven con una postura impecable a pesar de su edad, lucia como un adulto. Sonrió, detuvo el auto a lado de aquel joven “ adonde lo llevo “ sonrió y quito el seguro de la puerta para permitir que Romeo entrara, Recibió un pequeño beso, una caricia tocando su ondulado cabello.
—a donde iremos Farid— cerro la puerta, abrocho su cinturón. Lucia demasiado entusiasmado.
— Es una sorpresa— sonrió.
Era una aventura nueva para ambos chicos, el amor juvenil es como ver crecer el botón de una flor, lentamente abriéndose hasta convertirse en una hermosa flor, llena de color y alegría.
Condujo durante media hora y llegaron a unas cabañas que justamente estaban sobre el agua del mar y en el reflejaba los tonos anaranjados de aquel atardecer, el sol estaba por esconderse. La vista que les ofrecía la naturaleza era perfecta para aquel agradable momento.
Farid se acerco a Romeo abrazándolo por la cintura y recibiendo de el un abrazo.
“Entremos”
Ambos se dirigieron a una de las muchas cabañas que había . al entrar el aroma de los alimentos inundaba el espacio. Todo acomodado delicadamente en una pequeña mesa cerca de una ventana que daba por vista el atardecer. La cabaña era pequeña en ella solamente había espacio para una cama doble, unos cuantos muebles pequeños y un baño. Después de su deliciosa cena y de un rápido baño, ambos jóvenes se recostaron en la cama.
Se abrazaron, comenzando un juego de dulces carisias. Romeo deslizaba sus dedos entre el largo cabello de Farid. Deslizó su dedo por el rostro llevándolo a sus labios y rozándolos un par de veces, deposito un beso pequeño en ellos. Escucho un leve quejido por parte de Farid.
— Romeo, n…no estoy listo y no quiero que pienses que te traje a este lugar con esas intenciones, y…yo quiero que cuando suceda ambos estemos listos—. Su rostro estaba hundió en el pecheo de Romeo, escucho una pequeña carcajada de el que le hizo alzar la mirada y verle.—¿Qué es lo gracioso? — preguntó— Tonto, nunca lo pensaría de ti. Yo quiero atesorarte ya te lo dije, mis sentimientos son verdaderos y seria también mi primera vez haciendo este tipo de cosas, quiero que sea contigo. mi primer y único amor— abrazo fuertemente a Farid— y no se si suene anticuado pero me gustaría que fuera el día de nuestra boda— para este punto de sus palabras Romeo estaba sumamente avergonzado, y al oír “acepto” no salían palabras de su boca.
Aquella respuesta de Farid salieron naturalmente de su boca, Romeo quedo boquiabierto por la respuesta sin titubeo que le dio Farid. Aunque el no intentaba hacer una propuesta de matrimonio, no aún. Esas palabras le daban una alegría que hizo que sus ojos se llenaran de lagrimas de felicidad.
— Quiero pedírtelo apropiadamente cuando ambos seamos mayores, tener listo un hermoso anillo. Por favor espérame—. Hundió su cara en el cabello del chico oliendo el aroma de su shampoo.
— Claro que te esperare aún sean mil años yo siempre te amare—. Pensó que esa era su primera promesa de amor. Sonrió.
— Farid—. Tomo el rostro de este y se miraron fijamente.— aunque el mundo entero diga lo contrario quiero que sepas que a la única persona que amo eres tú, solo tú, no hay nadie en este mundo al que pueda amar mas que a ti. Se que soy joven pero mis sentimientos son verdaderos— termino besando los pequeños labios de Farid.
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Las nubes grises [omegaverse]
RomanceFarid tenía 12 años cuando al escuchar a sus padres discutir salió a jugar a un parque cerca, solo tenía que caminar un poco y poder mecerse en un columpio todo lo que quisiera, pero su celo llegó demasiado pronto, ¿Qué acaso el celo no llega despu...