Tyler:
Siempre me ha gustado mantener mi fuerza y físico, por eso tengo mi propio gimnasio para cuando no estoy entrenando o de viaje, esta casi nuevo al igual que toda la casa, pero hoy tengo ganas de usarlo.
-¿Matt estás ocupado? -le pregunto, está echado en el sofá de la sala con un libro entre sus manos, sus lentes se resbalan un poco por su nariz y se ve adorable.
-¿uh? - hace un sonido, preguntándome que quiero con la mirada.
-¿Quieres usar el gimnasio conmigo? - le pregunto ansioso, el se tira dramáticamente en el sofá.
-No, que flojera - se queja y me da risa su actitud,
-Vamos flojo, ejercitarse nunca hace daño - le digo tirando de su brazo para que se levante.
-No quiero ir - se queja, pero aún tiro de él.
Lo arrastro conmigo hasta llegar al gimnasio. Tengo un pequeño sofá en el y apenas lo ve se acuesta.
-¡Matt, no seas así! - me quejo como un niño.
-Ash, esta bien - se levanta entre quejas y yo sonrío.
******
Rato después me di cuenta que el idiota no esta en mala forma, me sigue el paso de mi rutina casi sin esfuerzo y me sorprende cargando pesas...sus músculos se contraen y...se ve bien. A estas alturas ambos estamos cansados y sudando.
-Voy a darme un baño - queja y se va al baño del fondo. Yo empiezo a recoger todo lo que usamos y mi mirada se desvía hacia él.
Mierda, había olvidado ese pequeño detalle.
La ducha del gimnasio, es transparente.
Así que le veo todo... tararea una canción y se baña con tranquilidad, y para mi sorpresa, tiene mejor cuerpo de lo que pensé. Las gotas de agua se escurren por su piel ligeramente bronceada y yo como todo un idiota las veo deslizarse por su cuerpo, su abdomen está marcado y sus brazos y piernas se marcan con cada uno de sus movimientos...la curva de su espalda me lleva hasta su apetecible culo y mi pantalón se siente un poco apretado. Tiene mas nalgas que yo. Me siento todo un pervertido observando y de repente pega un grito, me asusta y una de las pesas se me cae en el pie, Mierda, me descubrió.
Matt:
Me bañaba con total tranquilidad, hasta que voltee a mi derecha.
Había olvidado que el baño daba al gimnasio.
Nunca me había importado demasiado, ya que Tyler nunca lo usa. Pero lo encontré comiéndome con la mirada, me asuste y grite y al pendejo se le cayó una pesa en el pie. A Pesar de la situación me reí con fuerza y él estaba más que avergonzado, sus alas revoloteaban y brillaban con intensidad, te atrapé en el acto.
ESTÁS LEYENDO
Tyler
Ficción GeneralTyler y Matt no se soportaban, no sabían con exactitud porque se odiaban, pero lo hacían. Por azares del destino tienen que vivir juntos. ¿Aprenderán a soportarse o le arrancarán la cabeza al otro? -¡No te soporto! -Créeme, yo tampoco. Segunda parte...