Aquí estoy, con el mismo libro, fingiendo leerlo nuevamente. La verdad, no sé si funcionará otra vez, pero no pierdo nada con intentarlo...
- Hola.– Le sonreí, al ver que me sonrió primero. Estamos empezando a avanzar, y eso me pone realmente contenta. Estoy emocionada por saber qué es lo que va a pasar conmigo respecto a esto.
- Hola.– Respondió, volviendo a su lectura. Creo que no debería interrumpirla mientras lee, ya que se ve muy concentrada, así que me dediqué a observarla el resto del trayecto. Aquello puede parecer tétrico, pero no lo hago como una acosadora. Claramente disimulo cada una de mis miradas.
Ella hoy traía el cabello recogido, lo cual dejaba ver sus lindas y pequeñas orejitas. Sus ojos desplazándose de un lado a otro, muy lentamente, la hacía parecer muy sexy...
¡¿Qué demonios estoy pensando?! Olvidaré que imaginé cosas para adultos con esa dulce chica. Si ella pudiera leer mentes, estoy segura de que se bajaría del metro en este mismo instante.
Bueno, espero que mañana podamos volver a hablar. Con su simple "Hola" ha arreglado todos los problemas de mi vida. Aparte de ser increíblemente linda, es un ser mágico y bendito...