Mi vida junto a Ruby ha tenido altos y bajos. Después de tres años de relación, y dos de ellos viviendo juntas, me animé a pedirle matrimonio.
Tuvimos que viajar a otro país para casarnos, ya que aquí en Corea no era legal, pero no nos importaba. Estábamos felices juntas, y por mucho tiempo más lo fuimos.
Nuestro amor será eterno, tal como lo prometí al final del libro "Amor a primera vista" el cual, después de veinte años, sigue conservándolo...
- Te amo, Nini.– Dije, mientras le daba una rosa por nuestro aniversario de bodas.
- Te amo, Lili-pu.– Me besó, mientras sonreía.
Su sonrisa me sigue pareciendo la más hermosa, y siempre logra enamorarme cada día como si fuera la primera vez que la ví; como si cada día, fuera amor a primera vista...