Quiero que me digas cuántos años crees que tengo. No por mis mentiras, pero sí por mis bebidas. Quiero aparentar que te soy digno de mirarme, de que tus ojos de cuerpo cambiante se posen sobre mí y te animen a abrazarme.
Espero que me preguntes si es que quiero estar contigo, porque la respuesta es sí, aunque se aproxime el peligro. Y es que ni siquiera me importó que me encontraran, o que mi madre se enojara. Quería tanto que me dijeras esas cosas, que hasta me fugé de casa; sí, a las seis de la mañana (hora mental) y me arrastré hasta tus pies como si fueras un ser monumental. un dios parado sobre un pedestal, que yo mismo creé con los huesos de los fantasmas de los que alguna vez te platiqué. Quiero que te bajes y me digas que me quieres, porque te diré que me lleves a tu casa y que ahí ya me desveles. Que me prestes tus audífonos que te hicieron molestar, y que escuchemos ese soundtrack que te esfuerzas en cantar.
Mañana en la mañana, cuando el sol por fin ya salga, le diré a la luna que se quede diez minutos más, porque no hay día más precioso que las noches sin ciudad. Solo pueblos ya sin casas, con recuerdos y lagañas. Porque si las noches son vacías, las llenaré con travesías. Quiero que pase lo que me digas que pase; porque no sé qué se siente que alguien te diga "déjame cuidarte".
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MEMORÁNDUM
PoetryHe aquí lo que nunca te dije: Cuidado. Hay fantasmas corriendo por todos lados. #1 en Poema #1 en Poesía #1 en Poemas #3 en Frases