Precioso

130 26 1
                                    

POV Donghae

Todavía no podía creer lo que estaba pasando, es decir, estaba en una cama con Hyukjae (al cual tenía muy poco tiempo de haberlo conocido) desnudo, había tenido mi primer orgasmo logrado por una mamada y al parecer, también iba a tener un chichón enorme en la frente gracias a él.

-Donghae...., Donghae...-

Casi podía escuchar mi nombre, pero se oía de una forma tan lejana y graciosa que pensé que era una ilusión y es que mi mente todavía estaba tratando de reaccionar después del increíble orgasmo y además del shock que había tenido después de que me diera cuenta que todo había pasado de verdad y que no había sido un sueño húmedo.

-Donghae...., ¡¡¡DONGHAE!!!- con ese grito por fin pude salir del shock y automáticamente voltee la cabeza para encontrarme una escena demasiado cómica.

Un Hyukjae desnudo, con el cabello despeinado y esos músculos marcados, sentado en el suelo a un lado de la cama, hubiera sido de lo más sexy que había visto pero la mano que tapaba su nariz y por la cual estaba saliendo una cantidad considerable de sangre le quitaba el atractivo a la escena. Me senté en la cama justo delante de Hyukjae, la verdad la sangre me hacía sentir débil del estómago, pero también sabía que eso lo había provocado yo.

Con mi labio inferior entre mis dientes y tratando de mostrar unos ojos de cachorro abandonado que siempre me habían funcionado cuando era más joven, miré a Hyukjae y le dí la mano para que pudiera pararse y así poder cuidar su nariz. 

A pesar de que me estaba viendo con ojos de asesino, Hyukjae tomó mi mano y se paró sin dejar de presionar su nariz, de verdad que traté de no sonrojarme, pero ya viéndolo de pie, todo desnudo, con su pene, que aunque estaba flácido (me imagino que se le fue la emoción después de tremendo golpe) era de un tamaño bastante considerable, sus musculosas piernas y esos abdominales bien definidos, hicieron que mis mejillas se pusieran rojas, la luz de la habitación no ayudaba a esconder nada, ni de él ni de mi.

-Awwww, sabía que eras demasiado adorable, pero creo que ya no deberías sonrojarte de esa forma después de lo que hicimos y más si yo también puedo verte- Hyukjae me estaba viendo de abajo hacia arriba y aún con la sangre que tenía sobre una parte de su rostro, su lengua lamió su labio inferior de una forma tan sensual que hasta sentí que mis piernas temblaban, su mano todavía tenía la mía agarrada y la usó para jalarme y tenerme entre su brazo demasiado cerca.

-¿Me puedes ayudar a limpiar? creo que me rompiste la nariz y debemos ir al doctor, ya luego podremos continuar, tengo unas tremendas ganas de besarte y con esta sangre la verdad no me apetece- sus ojos me estaba diciendo que era verdad, que tenía tantas ganas de besarme como yo las tenía, porque aún después de todo lo que estaba pasando, Hyukjae me atraía de una forma intensa, aunque eso no lo tendría que saber él.

-S..si, yo lo hago- dije en un murmuro, pero todavía había algo que no entendía -sólo si me dices como es que acabé desnudo en una cama contigo y más haciendo ...e.eso..- y de nuevo me sonrojé, pero mi mirada le estaba diciendo que me dijera la verdad o al menos eso esperaba.

-Deja limpiarme y me cambio de ropa y te cuento todo precioso (sin poder evitarla, una sonrisa se formó en mi boca, las mariposas estaban más agitadas de lo normal y para que negarlo, me encantó que me dijera así), pero de verdad necesito ir al doctor- me dijo con lo que trataba de ser una sonrisa, pero el dolor no lo dejaba hacerla bien, esa fue la señal de que debíamos ir a que le revisaran la nariz, ya después podía explicarme todo lo que había pasado desde que estábamos en la tienda.



Pobre Hyukjae, aunque todas tenemos esa misma duda, ¿cierto?

Bye bye!!

Al Final Tenias Que Llegar...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora