El entrar a la Universidad era todo un mundo para cada persona que lo vivía, Emilio está a punto de comenzar sus clases y su vida universitaria.
Pero lo que más teme no es los trabajos pesados, los estresantes horarios y los sinfín de proyectos, le...
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—Hola Emilio — sonrió Blue mientras caminaba a un lado del rizado.
—Oh, hola — sonrió el chico.
—Oye, no sé sí sabías de las fiestas que hacen por las bienvenidas y celebrando un año nuevo aquí en la universidad, ¿crees que podrás ir? — preguntó la chica mirando al rizado.
—Mm, no creo, Blue, las fiestas no son lo mío — agregó el menor mientras checaba algo en su celular, la última vez que había asistido a una fiesta de la escuela, terminó besándose con su ahora novio en el laboratorio, mientras le ponía los cachos al moreno que siempre quedaría grabado en la historia de ambos.
—Vamos, Emi, estará genial — sonrió la chica mientras sonreía —, culo si no.
El rizado quiso responderle que no, pero aquellas palabras eran tan tentadoras :—. Bien.
—¿En la casa de Matthew? — preguntó la castaña a su amiga —. Dioses, Claire, sabes que odio ir a casa de él, es un completo idiota — agregó mientras caminaban detrás de Emilio y su nueva amiga.
—Pues no te queda de otra que ir a casa de Matthew, obviamente sí quieres ir a la fiesta — respondió su mejor amiga —. Karls, sigo sin entender por qué odias a Matt, es un chico realmente guapo, besa rico, ¿acaso lo has visto sin su playera del equipo? vaya, me da un orgasmo de sólo verlo.
La castaña miraba mal a su amiga. Blue y Emilio dejaron de hablar para escuchar aquella conversación, sabían que estaban mal, pero la curiosidad los mataba.
—Que asco — respondió la de cabello largo mientras con sus dedos jugaba con su cabello —. Además, se te olvida qué lo conozco desde que tenemos cinco, sé todo de él, su pubertad no me agrada en lo más mínimo.
—Pues te lo pierdes, sí alguien cómo Matt está detrás de mí, yo me lo follaría miles de veces.
La castaña miraba incrédula a su mejor amiga, enseguida viró los ojos.
