chapter twenty six.

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TODOS SE ENCONTRABAN EN UN lado, Austin y Brandon; los coordinadores de esos dos grupos, se encontraban cantando mientras sus grupos estaban ahí, alrededor de aquella fogata, mientras unos quemaban algunos malvaviscos

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TODOS SE ENCONTRABAN EN UN lado, Austin y Brandon; los coordinadores de esos dos grupos, se encontraban cantando mientras sus grupos estaban ahí, alrededor de aquella fogata, mientras unos quemaban algunos malvaviscos.

Joaquín había recibido una llamada de Emilio, en dónde se disculpaba porque dijo que había tenido un plan de imprevisto y no podía asistir a la fogata. Geovanni se encontraba sentado mientras Joaquín apoyaba su cabeza en su hombro y ambos disfrutaban de estar juntos.

—¿Tienes algo, Azulie? — preguntó Ian mientras se sentaba al lado de ésta.

—¿Ah? — preguntó mientras dejaba de lado todos sus pensamientos —. Ah, no es nada, Ian.

—¿Segura?, desde que llegaste al hotel estás muy rara, ¿sucede algo?

La ojiverde tomó al de lentes de la mano para alejarlo de todos los demás.

—Hoy cuando salí, choqué con una chica, a ella se le cayó una billetera, la recogí para dársela pero era tarde porque ella ya no estaba cerca, entonces supuse que algo tenía que tener de ella pero no fue así. Tenía varias notas que decían “Proyecto A” y habían pequeñas fotos dobladas de nuestra preparatoria, exactamente en las instalaciones dónde Roy expuso todo el Proyecto E, teniendo pruebas de eso. No quiero pensar algo malo, pero aquella chica está armando un Proyecto A y es aún más raro porque jamás la vi en la preparatoria y tampoco tengo idea de que podría ser ese proyecto.

Ian escuchaba atentamente mientras intentaba procesar todo lo que su mejor amiga le estaba contando en aquellos momentos.

—Es muy raro todo ésto, deberíamos averiguar quién es esa chica y por qué tiene eso. Es aún más raro que tenga las pruebas acerca de nuestro Proyecto.

—Exactamente, en eso pensaba. No sé tú, pero ésto me da mala espina — habló ella mientras lo miraba preocupada.

—Tranquila, vamos a averiguar todo ésto, mañana podemos hablarlo con los demás, ¿está bien?

La chica asintió mientras el castaño le brindaba un abrazo para después tomarla de la mano y volver a dónde se encontraban todos.

— 🌙

—¡Pues no logro comprenderte! — la castaña rio con amargura —. No entiendo por qué siempre me alejas de ti, por qué siempre que quiero pasar un buen momento contigo sólo te vas, no te entiendo, Matthew.

—Es ridículo que empieces con tus malditos celos, ¡sí me voy es porque tengo otras cosas que hacer!

—¿Cuáles son esas malditas cosas?, ¿Verte con Ignacia? — ella lo miró frente a frente —. Te dije perfectamente que yo daría todo de mí para que nuestra relación funcionara, porque me enamoré de ti, Matthew, pero eso no te es suficiente.

Al escuchar eso, el rubio se quedó callado mientras miraba a la chica que comenzaba a soltar varias lágrimas, ella las limpió con el mismo hoodie del ojiazul. Un sonido los sacó de aquel ambiente tan incómodo.

—Emilio — susurró la chica para ver el nombre del chico que llamaba al celular del mayor, comenzó a reír confundiendo más a Matthew —. Debí suponerlo, no es Ignacia, sino Emilio, el chico con el que te la pasas hablando, el chico con el que te ibas por días, por eso veniste a Los Angeles, ¿no?, por ese maldito chico.

—Alucinas, a cualquier persona quieres culpar de que estamos mal — habló él mientras su corazón se comprimía más y más, no quería perder a la chica por alguien cómo Emilio, pero simplemente no podía renunciar al maldito Proyecto, no podía —. Ni siquiera sé por qué te empeñas tanto a controlar mi vida sabiendo que no somos nada.

Ella lo miró una vez más :—Tienes razón. No somos nada, no debería afectarme que te acuestes con la primera persona que se te cruce. Tienes la maldita razón, debí dejar de hacerme ilusiones contigo, porque al final de cuentas, lo único que eres es una mierda. No debía contar todos los besos que jamás me diste, las canciones que jamás quisiste bailar conmigo, no debí contar todas las cosas que al final se que nunca quisiste hacer conmigo, porque ya tenías a alguien con quién hacerlo.

Ella se despojó del hoodie de su compañero dejando ver su cuerpo delgado debido al crop top que usaba, se dirigió a su habitación.

—¿A dónde vas? — habló el rubio.

—Eso no debería importarte, mejor ve con Emilio, quizá lo estás haciendo esperar mucho en su cama.

Matthew tomó su cabello rubio con fuerza para después soltarlo. Sabía que era un estúpido, por herir así a la única persona que en realidad quería; anhelaba jamás haberse metido con Ignacia, y hacerle caso sólo por el capricho de tener a Emilio. Y ahora por eso, por su orgullo no estaba con la chica que en verdad quería.

— 🌙

Joaquín y Geo corrían demasiado rápido, mientras sus risas eran el único sonido que los acompañaba. Sus manos estaban levemente tomadas y sus dedos entrelazados. Ambos pararon para recuperar el aire que les estaba faltando por correr demasiado lejos de los demás.

—La luna es muy bonita — habló Joaquín mientras su mirada estaba viendo el cielo estrellado y la hermosa luz blanca que soltaba la luna.

—No más que tú — habló el ojiverde mientras lo tomaba de la cintura, Joaquín sólo sonreía coquetamente.

El castaño unió sus labios con el más alto, de forma suave. El viento jugaba con sus cabellos y con sus ropas, los grandes brazos de Geovanni rodeaban la cintura de Joaquín, mientras éste tenía sus brazos alrededor del cuello del ojiverde, mientras con sus dedos acariciaba su cabello. Ambos se sentían libres.

— 🌙

—¿Han visto a Joaquín? — preguntó Azul llegando a dónde estaban sus amigos.

—Estaba con Geovanni, supongo que se fueron a otro lugar — respondió Nikolas mientras bebía de su vaso con soda.

—Se ha puesto muy raro últimamente — habló Andrés mientras limpiaba un poco sus lentes.

—Creí que era la única que pensaba eso — habló la pelirroja.

—Supongo que es porque se está juntando más con Geo, o sea, lo sentimos distante, quizá es eso — dijo Ian encogiéndose de hombros.

—Hola — una voz se escuchó a sus espaldas.

Ellos se giraron para encontrarse con aquel rubio :—Soy Matthew, Summer me invitó, ¿la han visto?

Los cinco chicos lo vieron sin poder creerlo. Era el mismo chico que había atendido a Emilio y a Joaquín en su primera cita.

❥ matt!

proyecto a, emiliaco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora