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•Paris•

Aquella noche, Chloe se había ido a dormir a casa de Adrien, no había ningún inconveniente, ya que se conocían desde pequeños, además, la rubia necesitaba hablar con alguien, y quién mejor que aquel modelo que había estado con ella después de que su madre se fuera.

Chloe: ...pienso que es una tontería.

Adrien: no pierdes nada con intentarlo Chloe.

Chloe: claro que sí, pierdo mi dignidad...

Adrien: no es tan malo, ¿Porqué no le das una oportunidad?

Chloe: ¡Ja! Por favor, es como si tú le dieras una oportunidad a Lila...

El chico bajó la mirada, Chloe tenía razón, no podía obligarla a darle algún chance a Kim.

Chloe: además, ahora tienes a Marinette ¿No? No me necesitas.

Adrien se sonrojó y miró a su amiga.

Adrien: Marinette me agrada, pero no somos nada. Chloe, yo nunca voy a excluirte de mi vida, eres mi amiga...

Chloe sonrió de lado y le dió un fuerte abrazo al chico con los ojos llorosos.

•Casa de campo•

Salomé miró al chico con picardía y preparó una charola con un plato de galletas de chocolate y un enorme vaso de leche.

Salomé: mira que esa niña come mucho, me da gusto que la comprendas muchacho.

Luka: jaja, me encanta verla sonreír, y no he visto una mejor sonrisa en ella que cuando ve algo de comida.

El peliazul tomó la charola y salió de la cocina para después dirigirse a la habitación de la chica.
Tocó la puerta, y al instante una pequeña chica abrió aún con su camisa puesta.

Luka: servicio a domicilio...

_____: ¿Tú qué haces aquí?

Luka: pues, creí que aún tendrías hambre, así que, te traje ésto.

Habló con un tono lleno de ternura. La chica al ver la charola saltó de emoción con un brillo en los ojos, el chico que le gustaba le había llevado galletas con leche, era lo mejor que le había podido pasar.

_____: jaja, sabes que te amo ¿Verdad?... *¡Literalmente!*...

Luka: claro que lo sé, anda tienes que comer algo antes de acostarte o mañana amanecerás con mucha hambre pequeña.

Habló el chico mientras entraba al cuarto. Se sentó en la cama y puso la charola en la pequeña mesita de noche. Acto seguido, _____ se sentó a su lado y empezó a comer. Se veía bastante tierna, así que el peliazul sacó su teléfono y le tomó una fotografía.

_____: Luka no.. borra eso..

Luka: jaja, ¿Sabes qué veo aquí?

_____: una cerda en plena merienda seguro...

El chico sonrió de lado y acercó su rostro al de ella.

Luka: veo a una linda chica siendo felíz :3...

Habló finalmente dándole un beso en la frente mientras sostenía sus mejillas. La chica no podía estar más roja, los nervios se apoderaban de ella, así que se llenó la boca con galletas y leche, sus mejillas esponjadas le hacían mucha gracia al chico.

Luka: te vas a ahogar...

_____: nop, soy un conejo...

Luka: O_o... Jajaja, de verdad _____, dices cosas que me sacan de onda... ¿Más linda no puedes ser?

LA MUJER PERFECTA, LUKA Y TÚ, TEMPORADA IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora