III

13 4 0
                                    

Merlín caminaba en dirección al castillo. El instinto de Kathy fue seguirlo. No sabía cómo podría en ese momento pedirle ayuda pero era su único remedio para volver a casa.
Los guardias custodiaban la entrada del castillo.
Katherine se escondió tras una columna cercana a la Gran puerta. Merlín no entró por el frente. La chica siguió al joven mago por la puerta de servicio. Había un enorme almacén lleno de toda clase de suministros : coles, zanahorias, carnes de todo tipo, fresca y salada,manzanas al por mayor... Todo lo  necesario para celebrar cada día el banquete del rey.
Kathy se escabulló rápidamente hasta llegar a la cocina. Vio que Merlín dejaba el lugar. La chica iba a continuar  su camino cuando sintió que agarraban su hombro.
-¡Hasta que al fin, muchacha!-Una señora regordeta y un poco encorvada se dirigió a Kathy.-Tenemos demasiado trabajo hoy hay un festín que debemos servir urgentemente y nos falta personal. Siento que ese tarado de Gilbert no haya avisado con tiempo sobre las  vacantes.-Kathy estaba en shock. Solo le limitaba a escuchar lo que aquella señora le decía. Sabía que sería muy difícil acercarse a Merlín y si obtenía el trabajo tendría al menos un techo para sobrellevar la situación actual.-¿Y qué dices ,cuándo comenzamos?
-Ahora mismo. -Dijo Kathy todavía dudando.
-Bien -dijo la señora-¿Te quedarás interna o trabajar e irás a casa?
-Sí, aquí me quedaré. Será lo más conveniente.
-Estupendo cámbiate en la antigua recámara de Alberta, ahora es tuya. Está en el ala izquierda , antes de llegar al sótano frente a la armería.  Y es para ayer así que vuela, si es que puedes y apresúrate. Ah y por cierto  llámeme Sra Hobbs, Señorita...
-Clemens, Katherine Clemens.
-Bien, Srta Katherine tiene  diez minutos para cambiarse y llegar a tiempo. Debemos tener listo todo en menos de lo que se dice Uther.
Kathy tomó las ropas y la llave del cuartito y caminó de prisa por los corredores del castillo. Era enorme pero no tenía comparación con Hogwarts, aunque ahora estaba en terreno desconocido y totalmente perdida.
Caminando a toda prisa en una de las curvas tratando de llegar a su cuarto tropezó con otro cuerpo, está vez más sólido que el granito.
-Eh, que estos sirvientes no tienen noción del peligro-se quejaba un muchacho alto, fuerte, rubio y que vestía una cota de malla con un dragón en su escudo. Al parecer también  llevaba mucha prisa.
-Lo siento mi señor, hoy es mi primer día. -Diciendo esto se quitó la capucha de su túnica y al igual que Merlin aquel noble quedó encantando con su belleza.-Si fuera tan amable podría decirme donde encontrar la armería.
-Ehm.. Eh por su puesto. Siga por este pasillo a la derecha de.. El siguiente.y luego continúe por allí mismo-diciendo esto la chica hizo una reverencia y se marchó. Dejando atrás al príncipe Arthur que siguió su camino no sin antes volverse para ver nuevamente a la nueva sirvienta. "Tenía que ser nueva"-pensaba- De no ser así, no olvidaría ese rostro

Magic!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora