XII

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Gaius como de costumbre preparaba el remedio para las pesadillas de Lady Morgana cuando Merlín entró de repente. La puerta tronó al rebotar contra las paredes por el violento golpe que había recibido por parte del mago.
Gaius se estremeció y corrió hacia Merlín. El chico parecía estar molesto pero seguía sin decir palabra.
-¡Merlín, Merlín!-llamaba Gaius. zarandeándole el hombro desde atrás. Cuando Merlín lo miró, el anciano notó algo diferente en el joven mago y su preocupación se elevó a la máxima expresión al notar que los ojos del chico ya no eran azules. Ahora eran de un tono violeta.-Dime muchacho, qué sucede?
-Duele...-dijo entre dientes apretando los puños
-¿Qué duele chico?
-Duele verla con él.
-A quien? A esa chica de la que me contaste antes?
-¿ Qué chica? Gaius yo...-se detuvo un momento, Gaius pudo notar como los ojos de Merlín brillaron involuntariamente y su expresión cambió- yo solo amo a Nimué y a ella me debo. Me abrió los ojos y ahora sé quien es Uther en realidad-Gaius notó qué estaba sucediendo y decidió seguirle la corriente a Merlín. Sabía además que esa chica que estaba con Arthur es la clave para traer de vuelta a Merlín sino sería el fin de Camelot si aquella bruja usurpaba el trono.
-No me digas que planean asesinar a Uther.-dijo Gaius tratando de obtener más información
- Y se pone mejor...-dijo Merlín con una sonrisa maniática. Gaius solo se levantó de la silla sin saber qué hacer. Se pasó la mano por su cabello blanco mientras pensaba en una solución. Finalmente decidió actuar como si nada para no levantar sospechas.
-Muy bien Merlín, te tengo un encargo-terminó de agregar unas hierbas a lo que hacia rato preparaba y se lo entregó.
-Llévale su remedio a Lady Morgana- sería una solución momentánea para mantener la mente del joven ocupada.
-Como digas, Gaius-Sin discutir tomó el frasco color ámbar y atravesó la puerta. Gaius había ganado algo de tiempo.

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