Better Than Words ☾Muke

Veintidos

"It's all my fucking fault; I can't blame anyone but me
And I gotta get out, I gotta get with it
I got too much doubt and I don't know my limit
But I could deny and I could just lie
But I'm forthcoming to you
I'm telling the truth, I cheated on you
And it didn't feel good, promised I'd change"

SWEAR TO GOD – blackbear

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Luke despertó sintiendo un terrible dolor en su espalda, por aquel estúpido sofá ridículamente caro, pero increíblemente incómodo. Lo primero que hizo fue estirar sus músculos, sintiendo sus huesos tronar en el proceso. Dios, aun no llegaba los treinta y ya estaba sufriendo de dolores de espalda por sus tontos muebles.

Antes de siquiera molestarse en agarrar su teléfono (el cual ni siquiera estaba a su vista, y posiblemente ya se hubiera caído debajo del sofá) escucho las pisadas de Silvia por las escaleras. Sus pasos eran rápidos, cosa que llamo la atención de Luke. Silvia no era de las personas fanáticas en correr.

La mujer bajo con el cabello despeinado, posiblemente sin haber tenido tiempo de entrar al baño después de salir de la cama. Tenía su teléfono en la mano derecha mientras que en la izquierda tenia unos papeles. Se veía preocupada, casi podía atreverse a decir asustada.

Cuando las palabras iban a salir de su boca los brazos de Silvia ya lo estaban rodeando. Algo sorprendido ante la acción Luke no supo que hacer los primeros segundos, rodeo algo confundido la pequeña espalda de la morena, sin saber que mas poder hacer. Hacia mucho tiempo que no tenían estas demostraciones de afecto.

Ella se separo de él luego de unos segundos. Sus ojos estaban ligeramente rojos y cristalinos. Quería llorar, pero conocía a Silvia lo suficiente como para saber que jamás se mostraría débil frente a los demás. Mucho menos frente a él. Ella tomo una profunda bocanada de aire, y Luke no sabía que esperar.

—Me llamaron del hospital —Luke asintió lentamente, intentando prepararse para lo que sea que fuera a venir. Sabia que no seria bueno —. Tengo leucemia.

Si Luke tuviera comida en la boca estaba seguro de que se atoraría con ella. Tal vez si tuviera su teléfono en la mano ya lo hubiera tirado al piso. Y, si no hubiera comido aquel emparedado en la cena, ya se hubiera desmayado.

Silvia, su esposa, tenia leucemia.

Era mucho que procesar para él. Su padre se encontraba muriendo en estos momentos, y ahora su esposa. Era como si todas las personas cercanas a él fueran yéndose poco a poco.

En ese momento Michael paso por su cabeza. El chico de cabellos rosados y piel pálida. La única pequeña luz que aun le quedaba en su vida. No podía imaginar que algo malo le pudiera pasar a él. Sintió unas increíbles ganas de ir en busca de su teléfono y llamar, aun así, se había prometido a si mismo darle su espacio. Intento relajarse, sabia que Michael estaba bien. Ashton le había dicho que se estaba quedando donde Calum. Todo estaba bien.

Volvió a la realidad al ver a la morena frente a él. Había estado pensando en el chico con la que la estaba engañando en vez de en ella, justo en el momento que la había dado una de las noticias que podían cambiar su vida para siempre. Luke se sintió increíblemente mal en ese momento.

Ella lo miraba en ese momento, posiblemente esperando que dijera algo, que hiciera algo. ¿Qué la volviera a abrazar? ¿Qué llorara? No sabía. No tenia ni la menor idea de que podía hacer.

—Te estoy engañando.

Sí, sin duda eso algo que no debía hacer.

Las palabras habían salido de su boca sin ningún permiso, como si por fin todo hubiera explotado. Jamás imagino lo bien que se sentiría soltarlas, era como tener un peso gigante fuera de sus hombros. Como si sus pulmones por fin pudiesen recibir todo el aire que no estuvieron recibiendo todo este tiempo. La culpa se iba, y la paz volvía.