Veinticinco

1K 128 55
                                    

"When you're walking into the unknown
It's been dark, and it's been cold
Had my head in the clouds
Never knowing what lies down below
Then you spoke your truth with no secrets
Told me, "use your heart while it's beating"
When you're right here beside me
There's nothing else I need
Your eyes keep me reminded
That nothing's out of reach
When you're with me
It feels like I'm finally free"

Finally Free – Niall Horan

•••

Una maldición en voz baja salió de los labios de Michael en el momento que su celular no prendió. Había olvidado por completo cargarlo la noche anterior, después de estar demasiado ocupado en una larga partida de su videojuego favorito.

Intento no tomarle importancia, después de todo volvería a la habitación de hotel en unas horas, y posiblemente para eso Luke ya estuviera de camino de la casa de su madre.

Una sonrisa no pudo evitar posarse en sus labios al recordar al chico de ojos azules. Todo estaba yendo demasiado bien entre ellos dos, y posiblemente por primera vez Michael pudiera personarse a sí mismo de todo el daño que le había causado. Luke había decidido dejar el pasado, y eso estaba bien para Michael, pero había veces en las que creía que Luke merecía saber la verdad.

¿Pero cómo podía decirle todo lo que su padre había hecho cuando el hombre ya estaba por morir? ¿Cómo podía ser tan egoísta de arruinar aun mas la relación que tenia Luke con su padre?

Simplemente, no podía. No podía causar más daño a aquella disfuncional familia. De igual forma, aquello era su culpa. Fue él quien tomó la decisión de dejar todo con tal de ayudar a su madre. Fue su idea no recurrir a Luke en busca de ayuda, sino en su padre. Fueron sus malas decisiones las que lo llevaron a donde estaba.

Pero, ya nada de eso ya importaba. Todo lo que paso ya no importaba. Lo importante era que estaba con Luke de nuevo. Que tenia a su lado al primer chico que le robo su corazón, ya eran... libres.

Ahora podía besarlo cada vez que iba a recogerlo de su trabajo. Podían ir de las manos a aquellos estúpidamente lujosos restaurantes a los que Luke insistía demasiado en ir. Podía ser marcado tanto como quisiera por Luke. Porque ya eran libres. Y, aquello era todo lo que había estado necesitando todo este tiempo.

—Frank dice que ya puedes pasar, Michael —fue Mandy la que llamo su atención. Su mirada lucia cansada, y las ojeras en sus ojos se notaban demasiado. Era muy diferente verla en la luz del día que en la noche —. No esta de muy... buen humor. Ten cuidado.

Michael asintió levemente, intentando no mostrarse sorprendido ante la amable actitud de la chica. Algo nervioso abrió la puerta de la oficina de su jefe. Al primer lugar que fueron sus ojos fue a los cuadros de hombres y mujeres desnudos en las paredes. Algo en el rostro de aquellas pinturas siempre lo hizo temblar por dentro desde la primera vez que los vio.

Todavía recuerda aquel brillo en los ojos de Frank cuando le pidió que se desnudara en frente suyo para ver si cumplía los requisitos. Michael paso saliva ante el pensando, para después mirar a su jefe (casi, ex). Frank lo estaba recorriendo con la mirada, sin ninguna vergüenza, como acostumbraba a hacerlo. Pero, esta vez sus ojos se detuvieron en su cuello, posiblemente notando las marcas que Luke había dejado en este.

Pudo notar el ceño del hombre fruncirse levemente, Michael agacho la mirada, sintiéndose intimidado.

—Puedes tomar asiento, Michael —la voz de Frank no salió "dulce", como cuando intentaba convencerlo de que se fuera con él a su auto. Fue mas autoritaria, molesta. De todas formas, Michael hizo caso a sus palabras, pasando a tomar asiento detrás del escritorio —. ¿Sucede algo?

Better Than Words ☾MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora