Capítulo III

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La semana había terminado de transcurrir sin ningún cambio o acontecimiento importante. Hyunjin no paraba de hablar sobre la fiesta del sábado, sobre cuál ropa usar y que su amigo debía pasar por él, pues su auto estaría en el taller todo el fin de semana. 


A todo esto, Jisung solo asentía sin comentar nada al respecto. Se encontraba en un momento donde nada le importaba, a excepción de las carreras de autos. 


Ese mismo fin de semana había una muy importante carrera ilegal de autos a la cual quería asistir, pero sabía que si no acompañaba a Hyunjin a la fiesta, éste no lo perdonaría y le reclamaría a cada instante. Por lo que ideó un plan, acompañaría a su amigo un par de horas y luego se iría para participar en la carrera. 


Llegó el sábado, la noche estaba despejada y corría viento frío, algo inusual.
Jisung vestía unos jeans negros rasgados, a juego con unas botas negras de cuero, decidió usar una camisa blanca debajo de la chaqueta de cuero negro, necesitaría ropa cómoda para la carrera. Despeinó un poco su cabello, se puso sus collares, aretes y anillos favoritos. Escuchó como su teléfono vibraba en la mesa de noche, probablemente era una llamada de Hyunjin. Ignoró el teléfono, buscó su billetera y las llaves de su auto, rápidamente se puso un poco de loción, y miró el reloj.


-¡Mierda! - exclamó. 


Eran pasadas las siete, y se suponía que a esa hora debía pasar por su amigo. Definitivamente estaría hecho una fiera. 


Tomó su celular y salió rápidamente de la casa. Por el camino revisó sus mensajes y efectivamente, tenía cinco llamadas perdidas de su amigo. Se montó en su auto deportivo y manejó rápidamente por las calles de Seoul. 


Hyunjin estaba molesto, su amigo no se había dignado a responder sus llamadas, ni siquiera le había enviado un mensaje. 


Mientras decía improperios en contra de su amigo, escuchó rugir el motor de un auto fuera de su casa. Respiró profundamente y salió del lugar. 


Un auto deportivo rojo se encontraba estacionado frente a la casa, en el estaba Jisung viendo hacia el frente, ni siquiera volteó a mirarlo. Esto hizo enojar más a Hyunjin.
El castaño subió al auto, abrochó su cinturón y dijo un un simple hola, su amigo solo hizo un sonido como respuesta provocando que el malhumor de Hyunjin empeorara. 


-Han Jisung - dijo secamente - llegas tarde, no te disculpas y ni siquiera puedes decir hola. 


Jisung encendió el motor y condujo rápidamente, necesitaba llegar al estúpido bar para que su amigo se callara y dejara de reclamarle. Él no era ningún tonto, así que sacó su as bajo la manga.

 
-Lo siento, tuve algunos inconvenientes antes de salir de casa - mintió. En realidad había dormido toda la tarde - Pero la espera valió la pena, te queda bien tu atuendo - volvió a mentir, no le había puesto atención a lo que vestía su amigo, pero sabía que esa frase era suficiente para calmarlo. 


Hyunjin abrió los ojos como platos y se sonrojó por el cumplido. Había durado más de dos horas escogiendo su vestuario y alistándose. Había seleccionado unos jeans claros, una camisa negra de marca por debajo de un Cardigan color vino a juego con su boina. 


-Esta... bien... -tartamudeó - Mejor... Disfrutemos la noche. 


Jisung asintió con la cabeza. Él sabía que su amigo llevaba años enamorado de él, pero él sólo podía verlo como eso, un amigo. No estaba interesado en tener una relación seria con nadie, con las personas que había salido, tanto mujeres como hombres, habían sido solo para pasar el rato. Ninguno había logrado atraparlo o hacerlo sentir algo. Y su amigo tampoco lo lograría, además él no quería arruinar esa extraña amistad que tenían. 


Cada que se enojaban, él le dedicaba algún cumplido a Hyunjin para que no se alegrara. Jisung era consciente de que estaba mal hacerle eso a su amigo, pero al fin y al cabo el único que realmente lo aguantaba o había demostrado algo genuino era aquel chico, ni sus padres estaban interesados en él como persona, sino solo como heredero y eso lo fastidiaba. Así que egoístamente mantenía a Hyunjin a su lado como soporte emocional. 


Llegaron al dichoso bar, Jisung estacionó su auto deportivo en el estacionamiento. Hyunjin bajó galantemente del automóvil y espero a que su amigo también bajara para entrar juntos al bar. Él sabía que causaba gran impacto que ambos entraran juntos, él por su buen parecido y Jisung por ser un joven adinerado. Hacían un buen complemento según su punto de vista. 


Cuando entraron en el bar, tal como lo había predicho Hyunjin, los presentes voltearon a ver. El castaño se irguió, tomó del brazo a su amigo y se adentró en el lugar. Jisung se mantuvo inexpresivo recorriendo con la mirada el bar, buscando algún lugar vacío en el cual sentarse. Sus ojos se posaron en los únicos chicos que no habían volteado a verlos. 


Changbin se encontraba hablando animadamente con Minho en una mesa al fondo del bar. Jisung sintió como Hyunjin tiraba de su brazo hacia una mesa ubicada en el centro. Jisung se soltó del agarre de Hyunjin que lo miró confundido. 

-Esta vez quiero sentarme en un lugar menos llamativo - dijo y sin esperar respuesta, caminó hasta una mesa vacía al lado de la de Minho y Changbin. Hyunjin de mala gana lo siguió y se sentó junto a él.

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