Capítulo XI

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Faltaban cinco minutos para las siete de la noche y Minho estaba terminando de peinar su cabello, que por alguna extraña razón era rebelde en ese momento y no obedecía al cepillo. 


-Dame te ayudo - escuchó la voz de Changbin a sus espaldas. 


Él solo asintió, susurró un gracias y le entregó el cepillo a su amigo. Luego de unos minutos en silencio se animó a preguntar. 


-¿Cómo luzco? - un leve rubor apareció en sus mejillas. 


-Nunca antes has cuestionado mi selección de ropa para ti, ¿por qué ahora sí? - reprochó el pelinegro. 


-No lo cuestiono, es solo que... - hizo una pequeña pausa antes de continuar -...me asusta no encajar en el mundo de Han. 


El rubor de sus mejillas se intensificó al decir esas palabras. Changbin sintió como si le hubieran propinado una fuerte patada en su entrepierna, ya había notado que su amigo comenzaba a sentir algo por Jisung pero él guardaba las esperanzas que solo fuera agradecimiento y admiración por haberlo salvado de los bravucones del bar. 


-Te ves bien Min, estoy seguro que... - meditó bien sus palabras antes de continuar, no quería darle falsas esperanzas a su amigo -... Que vas a encajar. 


Minho sonrió tiernamente, Changbin sin pensarlo dos veces lo abrazo por la espalda, el rubio le devolvió el abrazo y él le susurró al oído. 


-Si no calzas en su mundo, sabes que siempre calzaras en el mío. 


Minho asintió y se volvió para abrazar mejor a su amigo. 


-Ya llegó -anunció Minho. 


-¿Cómo lo sabes? - dijo Changbin deshaciendo El abrazo de mala gana - No ha sonado el timbre.


En ese momento se escuchó rugir el motor del auto de Jisung doblando por la esquina para luego estacionarse frente a la casa de Minho. Changbin comenzó a mover la cabeza de un lado a otro riendo. 


-Olvido que tienes un oído fantástico - dijo dándole unas palmadas en la espalda al rubio - ¿Vamos? 


Minho asintió. En ese momento sonó el timbre, Changbin tomó el bastón de Minho, pero no se lo entregó sino que lo tomó de la mano y lo guió hasta afuera. 


Jisung esperaba recostado a su carro, vestía una camisa de cuadros rojos abierta, debajo usaba una camiseta negra, vestía unos jeans negros rasgados, botas negras y una gorra negra. Cuando vio la puerta de la entrada abrirse, se incorporó rápidamente, vio salir primero a Changbin; que vestía completamente de negro, seguido de Minho. Jisung no pudo disimular su asombro, el look del rubio era muy diferente a lo que estaba acostumbrado. Minho generalmente vestía de colores suaves, ropa cómoda que le daban un look tierno; sin embargo, en ese momento vestía una camisa de mezclilla negra abierta a la mitad que dejaba ver una camiseta blanca lisa por debajo, vestía unos pantalones ajustados de cuero y unas botas negras a media pierna. 
Jisung sentía que estaba haciendo babeando con cara de tonto, por lo que se aclaró la garganta cuando los chicos llegaron junto a él y bromeó. 


-¿Tomaste ropa del closet de Changbin? 


Un leve rubor apareció en las mejillas de Minho, aquello era demasiado para el corazón de Jisung que comenzó a latir desenfrenadamente por lo lindo que se veía el rubio, sin embargo, no pasó por alto la mirada asesina que Changbin le dirigía por la pésima broma así que se apresuró a agregar. 


-Sin embargo, ese look te sienta demasiado bien, mejor que a Changbin- ahora era él quien se estaba sonrojado. 


Minho le dedicó una hermosa sonrisa.

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