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Capítulo XV

-¿Y Felix? - logró articular Hyunjin - ¿Dónde está Felix? 

Los chicos cayeron en cuenta que por la conmoción del momento y la desesperación por Minho, se habían olvidado completamente del Australiano.

-¡Damn it! - exclamó Bang Chan - ¡Olvidamos a Felix! 

-¿Y si lo atraparon? - preguntó asustado Jeongin. 

-No, no, Felix es inteligente y rápido, seguro perdió en algún lugar a los policías - trató de sonar convincente Bang Chan. 

-Pero ¿porqué no ha llegado? - preguntó preocupado Yugyeom - ¿Se habrá perdido? 

-No, Felix conoce bastante bien este lugar - comentó Bang Chan. 

-¿Si lo llamas al celular? - propuso Seungmin. 

El australiano sacó el teléfono del bolsillo de su pantalón, marcó el número de Felix y esperó. El teléfono timbró hasta que respondió la contestadora diciendo <<grabe su mensaje después del tono>>

-¡Maldición! No contesta - exclamó Bang Chan. 

-No podemos esperar más, debemos buscar a Minho - urgió Jisung.

 
-Lo sé, pero tampoco podemos dejar solo a Felix - dijo el australiano. 

El grupo aún discutía cómo hacer para buscar a ambos chicos, cuando el sonido de un motor los hizo voltearse. Por la esquina contraria de donde estaban apareció el deportivo de Felix. 

-¡Genial! Ya está aquí, seguro se perdió un poco o dio muchas vueltas para perder a la policía antes de poder llegar aquí - comentó más positivo Jeongin. 

-Mucho mejor, así somos más para la búsqueda - dijo Yugyeom.

El australiano se bajó de su deportivo, el chico se había quitado la chaqueta que había estado usando durante la noche, en su lugar dejaba ver una camisa blanca manchada con salpicaduras de sangre. Los chicos se movieron inquietos ante la imagen. 

-Bro, ¿Are you ok? - llamó Bang Chan. 

Felix no respondió, sólo se movió pesadamente hasta el lado contrario de su auto y abrió la puerta del copiloto, se agachó, pasó un brazo por sus hombros y ayudó a bajar a su acompañante. 

Los chicos se agitaron, Felix estaba ayudando a bajar del auto a Minho, el cual tenía su cabello y parte de su cara cubierta de sangre, se aferraba fuertemente a Felix y negaba con la cabeza a algo que el chico le decía. 

-¡Min! - gritó Changbin y salió corriendo en dirección a ambos chicos. Los demás habían quedado en shock por la escena. 

El pelinegro llegó junto a Minho y lo abrazó con fuerza, luego sostuvo la cara del chico mientras lo examinaba más detenidamente y lo cuestionaba sin darle espacio para responder. 

-¿Min, estás bien? ¿Te duele? ¿Qué te pasó? Vamos, necesitamos ir al hospital, te ves pálido. 

-Déjalo respirar - dijo Felix calmadamente. 

-No me digas que hacer, me preocupa - le dijo escuetamente el pelinegro - ¿Qué le pasó? 

-Binnie estoy bien gracias a Felix - dijo por fin Minho - solo me golpeé, necesito descansar. 

El pelinegro volteó a observar al australiano, éste le dirigió una pequeña sonrisa, Changbin sólo asintió con vergüenza y volteó hacia Minho nuevamente. 

-Esta bien, te llevaré a casa... 

Dentro de la cabeza de Jisung todas las piezas hicieron click y el chico por fin pudo reaccionar, sentía sus rodillas como si fueran gelatina, algo se atoraba en su garganta, sus ojos se humedecieron, sin pensarlo más, comenzó a caminar torpemente hacia Minho.