La joven madre llegó al bar donde la habían citado, y al ver a la jovencita castaña, frunció levemente el ceño.
—¿Tú eres Kim?
—Hola, tú debes ser Candice, es un placer conocerte —sonrió amablemente.
—¿Por qué querías hablar conmigo? Si acepté venir, es por el simple hecho de que mí hijo me ha hablado muy bien de ti. Y me gustaría saber porque Bastien permite que una desconocida esté cerca de Luke.
—Entiendo tu preocupación, y aunque te diga que jamás dañaría a Luke, también sé que no lo creerías. Conozco al niño desde hace meses, yo trabajo en la misma clínica que Bastien.
—Oh, ahora entiendo, eres una de sus amantes —le dijo en un tono despectivo, incomodando a Kim.
—No, no es así. Y si hoy te pedí venir, no es sólo para hablar de mí, sino por Luke. Sé que esto debería hacerlo Bastien, que a mí no me corresponde, pero-
—Exactamente, tú no eres nadie para meterte en la vida de mi hijo.
—Tu marido lo incomoda, su familia lo incomoda, todos los humanos que lo rodean, lo hacen sentir mal ¿Eres consciente de eso? —le preguntó al momento en que Candice se volteaba para irse—. ¿Te importa lo que Luke siente?
—¿Quién te crees que eres tú para cuestionarme eso? No eres más que una del montón ¿Tienes ideas de cuántas mujeres antes que tú pasaron por la cama de Bastien? Decenas.
—No me interesa lo que Bastien haga de su vida personal, sino lo que Luke está sufriendo en este momento. Si tanto lo amas como creo, pensarás primero en los intereses de tu hijo.
—Además de madre, soy mujer, y Luke siempre fue celoso de mí. Él sólo está celoso, porque no acepta ni a mí esposo ni a su hermanito. Es por eso que habla puras estupideces por ahí, haciéndome quedar mal a mí. Hemos hecho hasta lo imposible para que acepte a mí marido, él es muy atento y cariñoso con Luke, pero mí hijo no lo quiere.
—Entonces, deberías aceptar que el niño viva con Bastien, donde está bien y feliz, que lo fuerces a estar contigo, sólo lo está lastimando.
—Yo sé que es lo mejor para mí hijo, soy su madre —le dijo molesta, antes de marcharse.
Kim respiró profundo, y se recostó sobre el respaldo de la silla, suspirando.
***
—¡¿Por qué mierda tiene que venir a darme consejos de maternidad, tu amante de turno?! —Gritó entrando en la casa de Bastien, tomando al azabache por sorpresa.
—¿De qué estás hablando?
—Bueno, hoy tu gata me citó a hablar de Luke ¡De mí hijo! ¡¿Cómo permites que cualquiera se acerque al niño?!
Bastien frunció el ceño, molesto.
—¿Y tú cómo puedes hablar de ese modo de una mujer de mi especie? Te recuerdo que Luke lleva más mis genes que los tuyos, principal motivo por el que no quiere estar cerca tuyo o de tu marido. Y aquí no hay ninguna cualquiera, Kim es una buena amiga de Luke, cosa que tu marido jamás pudo conseguir. Y si yo permití que ella se acercar a nuestro hijo, es porque sabía que era buena mujer, porque sabía que ella lo haría sentir cómodo, no como tú marido.
—Tú le pones esas ideas estúpidas al niño en la cabeza —le recriminó con rabia, golpeándolo en el pecho—. ¡Por tu culpa Luke no quiere estar conmigo!
—Si Luke no quiere estar contigo, es porque siente que su madre prefiere a su marido, sobre su hijo. ¿Y es así, Candice? ¿Lo prefieres a él que a nuestro hijo?
—Amo a Luke, y también a mí esposo, y él-
—Si yo tuviera a una persona al lado, que no le hace bien a mí hijo, lo dejaría ¿Y sabes por qué? Porque antes que cualquier cosa en este mundo, está mí hijo. No necesito una pareja que me caliente la cama si Luke está feliz.
Con rabia, Candice le dio un cachetazo, tomándolo por sorpresa.
—¡Él no es una aventura de una noche como tus putas! —exclamó con rabia, antes de irse de allí.
Bastien apretó sus puños, y cerró de un portazo. Si ella quería que así fueran las cosas, entonces no tendría otra opción. Hablaría con sus abogados, y pediría la custodia total del niño.
Luke tenía la edad suficiente para decidir con quién quería quedarse, y dar testimonio de ello.
...