𝙂 𝙊 𝙇 𝘿 𝙀 𝙉 𝙀 𝙔 𝙀 𝙎

TRECE

Las manos del cobrizo se aferran con fuerza a mis hombros trata de juntar nuestros rostros,  antes de siquiera pensarlo mi frente se estrella contra su nariz, el ruido que sale de esta es impresionante, se fractura la piel de alrededor hasta los ojos, pasando por la cejas y los labios.

—¿Qué mierda pasa contigo?
¿No captas que ya son la humana idiota con quién jugabas?
Nunca lastimaría a Garrett, nunca te dejaría volver a usarme.
Necesito que lo entiendas, si vuelves a tocarme, los Vulturi serán el menor de tus problemas, les voy a contar a todos lo que haces, lo que me ofreces y como juegas un papel de niño idiota mientras manipulas a todos.                                                                                                

Edward, si me tocas me voy a encargar de hacer tu vida un infierno.— la voz que nace de mis entrañas está llena de odio y asco, no sabía que podía sentir tanta repulsión por alguien hasta ese momento. 

—¿Vas a jugar el papel de víctima?
¡Tu fuiste quién me busco todo el tiempo, me aleje por tu bien y terminaste llegando a mi casa del brazo de otro hombre, no me dedicas ni una mirada solo para retarme, cada pensamiento, cada momento lo usas para retarme a acercarme a ti frente a todos.
¿Eso es lo que quieres, no?
Demostrarle a todos el poder qué tienes sobre mi, mientras actúas como si todo lo que sucede a tu alrededor fuera cosa del destino.
¡El destino es una perra!

Terminaste en mi casa, con mi familia, terminaste a mi lado, eso es lo que el destino quiere, compréndelo estrellita.

—Prefiero estrellarme a que vuelvas a llamarme estrella. 

Alejate, creep. — Mi celular suena, sé que es Garrett por que la pantalla de la tapa se ilumina con una foto de Irlen, él todavía está demasiado desubicado en la tecnología para tener su propio celular.

El destino puede ser una perra, pero siempre me da los jokers, en unos juegos ganó y en otros no los puedo usar, pero jamás pierdo.

El simple hecho de que Garrett sea mi creador es suficiente para mantener a Edward fuera del camino, mi creador jamás le permitirá dañarme.