capitulo 4

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camine lo más rápido que pude y me alejé de ahí, llegué a la clase de bellydance un lugar relajante para mí... pronto me encontraba tumbada en la cama de mi cuarto dando vueltas realmente no podía conciliar el sueño, el recuerdo incómodo de su mirada profunda venía a mi cada que intentaba cerrar los ojos sin darme cuenta pasó el tiempo y sonó el despertador, me bañe me cambié seguí la rutina del  día anterior. Yazmine y Rose se encontraban desayunando en la cocina yo realmente no tenía hambre.
- buenos días dije.
- buenos días respondieron ambas.
- qué tal tu noche dijo yazmine.
- no tan bien respondí  mientras tomaba un vaso de jugo Rose preguntó.
- porque llegaste tarde a la clase de ayer.
- me entretuve comprando un libro conteste.
- oh! el libro esbozó Yazmine.
- cierto dijo Rose bebés comprarlo también Nat.
-¿que libro?
- el que pidió el señor Sttepford
-¿quien es ese? dije mientras frunci el  entrecejo.
- el que te llamo exhibicionista ayer dijo Yazmine mientras reía.
-¿ pidió un libro? ¿cual libro? ¿como se llama? - parafilias un estilo de vida respondió Rose.
- oh! es el libro que compre ayer, y lo saque de mi bolsa para enseñárselo.
- vámonos ya! para poder comprar el nuestro dijo Rose.
tan pronto nos encontrábamos en la escuela, la sensación de incomodidad se apoderó de mí, así que decidí refugiarme en el salón en que tomaríamos la primera clase del día, tuvimos otras dos clases antes del almuerzo, Rose y Yazmine fueron almorzar con sus novios.      
yo simplemente quería estar sola, me senté en una mesa en el patio que se encontraba debajo de un árbol mi lugar favorito en el campus, de repente me hundí en mis pensamientos, recordando la primera vez que llegue a princeton y cómo conocí a Yazmine y Rose, lo que pensé de ellas al principio, estaba tan hundida en mis pensamientos cuando de pronto una sensual voz me sacó de mi ensueño.
- señorita Holdman puedo sentarme con usted?
- levanté la mirada y ahí estaban esos profundos ojos marrones viéndome, estaba totalmente atónita que sólo asentí con la cabeza, él tomó asiento frente a mí y noté que las personas que se encontraban a nuestro alrededor nos miraban impactados eso realmente me hacía sentir incómoda noté que él me miraba fijamente hasta que dijo.
- no tiene hambre señorita Holdman debería alimentarse bien, mientras señalaba mi almuerzo que todavía estaba intacto.
- realmente no tengo apetito señor Sttepford.
- llámame Nathan.
-oh! abrí la boca y luego dije NO.
- no que? Natalie respondió.
- no creo que sea correcto llamarle por su nombre señor Sttepford.
- como quieras dijo mientras ponía su mano sobre la mía y la acariciaba lentamente.
su mano era suave pero jale mi mano tan rápidamente como pude, él notó mi comodidad y se disculpó, yo comencé a jugar con mi pelo mientras dije que me sentía horrible con el cabello esponjado y que me está volviendo loca no encontrar una dona para el pelo y sujetarlo.
- creo que te ves linda dijo.
mi cara tomo el color de un jitomate,estaba totalmente apenada, me dijo linda esperaba oír eso de cualquiera pero de él nunca, noto que me sonroje y lanzó una pregunta diferente que me hizo entrar en compostura.
- has pensado algún tema para tu tesis Nat.
dios sigue llamándome por mi nombre
- he pensado en muchos dije, pero hay dos que han estado dando vueltas en mi mente.
- a si cuales  dios porque quiere saber.
- usted los menciona en su libro, por cierto un tema muy interesante el título.
- te gustó? preguntó con una sonrisa que hacía que cualquiera callera rendida a sus pies.
- si me encantó.
- qué bueno y dime cuáles son.
- el sadismo y el masoquismo; tal vez la combinación de un sádico y un masoquista complementa una relación sexual satisfactoria, pero que una sola persona ejerza estás dos sobre otra realmente me es angustiante, él me miró con cara de angustia y enseguida noté que mi comentario había sido de mal gusto...

Habibi SayyídDonde viven las historias. Descúbrelo ahora