Tribus.[Kiribaku](Omegaverse)

Capítulo 4.(corregido)

***

Tras un breve trayecto juntos, Kirishima y Bakugou hallaron un lago, no demasiado profundo, que se encontraba algo apartado, sin duda el lugar idóneo para que nadie les molestase.

Katsuki fue el primero en empezar a desnudarse delante de Eijirou, sin ningún tipo de pudor.

"Oh, Dios mío...¡Bakugou se está desnudando!"

El pelirrojo estaba perplejo, tanto que era incapaz de apartar su, nada discreta, mirada de Bakugou.

—¿Qué demonios te pasa? ¿Por qué me miras tanto?

—P-porque te estás desvistiendo delante de mí siendo tú un omega y eso no es correcto.

Después de su contestación, el omega lo miró como si fuese la persona más estúpida del mundo.

—Nos vamos a bañar juntos, así que ese "razonamiento" tuyo, es absurdo. Igual me vas a ver desnudo, tonto.

—Tienes razón, perdona. Lo dije sin pensar mucho, debe ser por los nervios, je, je, je.—Rió nerviosamente.

Katsuki le miró extrañado pues no entendía el por qué de los nervios de su amigo.

"¿Qué bicho le habrá picado a este idiota? No es como si fuese la primera vez que nos bañamos juntos, de pequeños lo hacíamos."

El omega estuvo por decírselo mas prefirió no hacerlo pues tampoco le quería dar demasiada importancia.

***

Estando ya en el agua, comenzaron a jugar y a salpicarse agua entre ellos.

—Ja, ja, ja. ¡Toma esta, pelos de mierda!—le decía mientras trataba de hacerle una ahogadilla.

Eijirou estuvo sumergido durante unos instantes antes de que pudiera conseguir hacer contacto con la tierra que había bajo el lago, logrando así poder lanzarse contra Katsuki.

—¡Ahora me toca a mí, Bakugou!

—¡En tus sueños! ¡Quiero verte intentándolo!

el alfa aceptó el desafío y, gracias a la fuerza de sus piernas, pudo agarrar las muñecas provocando así que ambos cayesen en el suelo, con Kirishima posicionado sobre Bakugou, rozando sus labios con los de su amigo. Esto hizo que permanecieran paralizados y con los ojos abiertos de par en par, ya que ninguno sabía cómo actuar.

Por su parte, Bakugou no podía apartar la mirada de su amigo, quedando así como si estuviera hipnotizado.

"¿Desde cuando se ha vuelto tan atractivo? Joder, este estúpido se ve muy bien..."

Cierta tensión se formó entre ambos jóvenes, creándose así un ambiente íntimo.

"Bakugou es tan hermoso...Hacía tiempo que no lo veía tan de cerca."

Eijirou quiso quedarse así más tiempo pero sabía que no debía, por lo que deshizo el agarre que ejercía sobre las muñecas de Bakugou.

—Lo siento, Bakugou. No fue mi intención.—Se disculpó mientras se separaba de él.

—No tiene importancia, s-sólo fue un accidente.—Contestó Bakugou algo nervioso y levemente sonrojado.

Kirishima se sorprendió de que Bakugou no estuviese pegándole en aquellos momentos.

—Como digas, Bakugou.

Continuaron bañándose hasta que sintieron el agua demasiado caliente para su gusto y se salieron para poder secarse a la luz del cálido sol.

—Ha estado bien el baño, ¿verdad? El agua estaba bastante fresca hoy.—Comentó Bakugou.

—Sí, estuvo bien. Me ha gustado.

—Tal vez debamos repetirlo más a menudo, ¿no crees?

Repetirlo más a menudo.

El hecho de estar desnudos.

Y a solas.

Era perfecto.

—Oh, sí, claro. Debemos hacerlo más veces. Además, la próxima vez...¡Seré yo el que te haga una ahogadilla!

—¡Ja! ¡Inténtalo la próxima vez, si es que tienes agallas para ello!

—¡Por supuesto que sí! ¡Te lo demostraré!

—¡Eso quiero verlo!

—¡Lo verás, lo prometo!

Tras retarse, y cuando ya por fin estuvieron secos, se vistieron y abandonaron el lago, el único testigo de su íntimo momento.

***

Los dos jóvenes, fueron juntos de camino a sus respectivas tribus, hasta que arribaron a un punto del sendero en el cual debían separarse.

—Yo me tengo que ir a mi casa ya. Nos vemos en otro momento, Bakugou. ¡Adiós!

—Adiós, Kirishima. Nos vemos.

Emprendieron sus caminos, mirándose disimuladamente por el rabillo del ojo hasta que cada uno desapareció del campo de visión del otro.

"¿Por qué no he podido dejar de mirarlo? ¿Será que Kirishima me está empezando a gustar? Nunca le había encontrado atractivo hasta ahora..."—Pensó confundido el omega.

Katsuki tenía muchas dudas, lo malo era que no tenía ni idea de con quién compartirlas. Su madre parecía una buena candidata para ello, la pega era que no se sentía del todo cómodo con la idea de compartir ese secreto tan personal con ella. Otra opción sería compartirlo con alguien de su edad pero esa idea se le hacía incluso peor que hablar con su madre sobre ello.

"Es igual, ya se me ocurrirá algo."—Pensó intentando despreocuparse del asunto.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!