Capítulo 11.

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***

Al día siguiente, cuando Kirishima y Shinsou se encontraron sus amigos, éstos les recriminaron el poco cuidado que habían tenido la noche anterior.

—¡Sois unos idiotas! ¡¿Tanto os costaba ser discretos?! ¡¿Era mucho pedir acaso?! ¡Mi perfecta noche con Kaminari se fue al traste!—Les regañó Tetsutetsu.

—¡Sí! ¿Por qué fuisteis tan imprudentes? ¡Apenas pude estar con Mi Izuku-chan!—Les recriminó Mei.

—Yo no pude hablar adecuadamente con Jirou-san, no pasamos mucho tiempo juntas.—Se lamentó Yaoyorozu.

—Así es nos arruinasteis la noche a todos y ahora vamos de camino para recibir el castigo que Aizawa nos va a imponer.—Dijo Ojiro.

Tanto Shinsou como Kirishima se sentían terriblemente avergonzados, pues ni por asomo se les pasó por la cabeza que aquella noche fuese a resultar ser un desastre, con la peor conclusión de todas. Ninguno de los dos era capaz se pronunciar palabras mas no podían permanecer así todo el tiempo, debían disculparse.

—Sé que no servirá de nada pero...Lo lamento, no preví que Shinsou estaría también interesado en Bakugou, jamás noté nada pero, cuando fui consciente de ello, perdí los estribos. Lo siento mucho.

Tras haber sido el turno de Eijirou para hablar, Hitoshi también quiso disculparse y defenderse.

 —Lo siento mucho, no era mi intención estropear la noche de nadie. En cuanto a ti, Kirishima...¿Por qué me da la sensación de que me estás culpando de tu reacción? No es mi culpa que no te pudieras controlar, idiota.

—¡Eh! ¡Tú tampoco te controlaste!—Replicó Eijirou.

Shinsou no pudo responderle nada pues sabía que era cierto, él ni siquiera se había esforzado en intentar controlar sus impulsos. Habiendo ya discutido de forma intensa, todos los jóvenes alfas se quedaron callados hasta que arribaron a la cabaña de Aizawa.

***

Antes de entrar a la cabaña del jefe de la Tribu de Los Lobos, los chicos anunciaron su llegada.

—¡Buenos días, Aizawa-sama, hemos llegado!—Dijo Yaoyorozu.

>Pasad.

Los alfas entraron en el hogar del adulto y se quedaron quietos frente a él. Aizawa los miró con desaprobación y molestia.

—Así que vosotros sois los idiotas que revolucionasteis a La Tribu del Cisne...De algunos de vosotros no me sorprende pero...Yaoyorozu, Mei, ¿por qué vosotras? Pensaba que eráis más maduras y responsables, no unas descerebradas con las hormonas descontroladas.

Las dos chicas del grupo no dijeron nada, se limitaron a agachar la cabeza avergonzadas.

—En fin...Sólo me limitaré a deciros vuestro castigo: Durante dos semanas no podréis estar a solas con omegas ni acercaros a sus casas, ni de noche ni de día, o sino, seréis exiliados de aquí. También tendréis prohibido acudir al emparejamiento de primavera, ¿entendido?

Todos se deprimieron pero acataron el castigo, Yaoyorozu fue la más perjudicada pues ella iba a acudir al emparejamiento de primavera. Kirishima se acordó de ello y se sintió el doble de culpable, pues había fastidiado a una compañera.

—Bueno, eso es todo lo que tenía que deciros. Idos a realizar vuestras tareas.

—Sí, Aizawa-sama.—Respondieron todos.

Ya fuera de la cabaña, Eijirou decidió acercarse a Yaoyorozu para disculparse.

—Yaoyorozu, yo...Siento haberte fastidiado el emparejamiento. No era mi intención.

—Lo sé, Kirishima-san, sé que tus disculpas son sinceras pero tampoco es como si toda la culpa recayese en ti. Yo también soy culpable de esto, cometí la estupidez de ir a la zona de los omegas para hablar con Jirou-san. Gracias por tus disculpas, de todos modos.

Momo se alejó de él y fue a pescar junto con Mei. Eijirou se quedó callado sabiendo que Yaoyorozu tenía razón.

"Umm...Ahora debería ir a la caza pero Bakugou también estará allí, ¿cómo voy a mirarle a la cara después de lo que sucedió anoche? Creo que mis posibilidades de que acepte ser mi omega, han bajado considerablemente pero no puedo rendirme tan fácilmente. Debo ser un hombre y aceptar la realidad, he cometido un error y ahora debo aceptar las consecuencias. No debo huir, eso no sería nada varonil."

Entonces Kirishima tomó la decisión de ir a la caza, le demostraría su valía y que su interés por él no era superficial. Que pelearía por él y así, tal vez, el omega, finalmente, lo aceptaría.

Llegó a la caza junto a sus compañeros y allí vio al omega.

"Ya verás, Bakugou. Te mostraré todo de mí."

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!

Tribus.[Kiribaku](Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora