Sueños, recuerdos y promesas

Bichen

Nota: Este OS se ubica después de que Wei Ying se va de Cloud Recesses y antes de la cacería en Qishan (donde le quita la banda a Lan Zhan).

—WangJi, no estás concentrado.

La voz de su tío resonó en medio del silencio dentro de la sala de entrenamiento.

—Lo siento.

Lan Qiren suspiro con fuerza antes de hablar:

—Ve y despeja tu mente antes de volver conmigo, no puedes ejercer si tú corazón y mente no estan en armonía.

Lan WangJi asintió saliendo del aula, sintiéndose bastante confundido y con una extraña sensación que no supo identificar.

—¿WangJi? ¿Ya terminaste de meditar con el tío? No tardaste mucho esta vez.

—Me dijo que despejara la mente.

Lan XiChen lo miró brevemente antes de sonreir y hablar con tono tranquilo.

—¿Hay algo que te esté molestando?

Lan WangJi le dirigió a su hermano una mirada extrañada, negó con la cabeza.

—Entonces, ¿te parece si practicamos juntos? Hace tiempo que no tenemos un duelo de espadas.

WangJi asintió, después de todo, quizás esto le ayudaría a quitarse aquélla sensación para la que no tenía explicación.

Fueron a un área despejada y solitaria, WangJi y XiChen solían pasar tiempo ahí, meditando o cultivando, aparte de sus habitaciones, este también era un buen lugar para despejarse.

XiChen desenvainó a Shouyue, WangJi a Bichen y ambos comenzaron a practicar.

Los jades Lan no solo eran excelentes cultivadores por su habilidad musical, sino que también eran diestros en la espada. Cuando peleaban juntos, la gente alababa su belleza y su porte, equiparándolos con seres celestiales...

Por supuesto, los jades no dejaban que esos comentarios influyeran, para bien o para mal, en ellos.

XiChen atacaba a WangJi con calma, midiendo cada una de sus movimientos y reacciones.

Se le ocurrió una idea y decidió llevarla a cabo, pidiéndole disculpas a WangJi en su cabeza por adelantado.

Se movió de una forma que WangJi no esperó y, de alguna forma, su propia mano... No, Bichen, había reconocido aquellos movimientos.

Con un nuevo estilo, más no así, desconocido, ambos hermanos enfrentaron sus espadas hasta que el mayor finamente se detuvo:

—Creo que me has vencido, WangJi— le dio una sonrisa cansada y el menor supo porque: no cualquiera puede ejecutar se forma tan precisa una técnica de espada perteneciente a otra secta, no cuando solo ha sido criado para emplear la técnica Lan.

—Hermano.

—El joven amo Wei y el joven amo Jiang son realmente hábiles en su espada, la secta Yunmeng Jiang tiene un estilo de pelea tan diferente al de Gusu. Lamento si no fue de tu agrado, solo que pensé que tanto Bichen como tú, extrañarían tener un pequeño combate.

—Yo... Lo aprecio mucho—. Lan WangJi ya ni debería sorprenderse que su hermano fuera capaz de leerlo como la palma de su mano, incluso cuando no el mismo sabía lo que sentía.

Era cierto. De alguna forma, WangJi se encontraba anhelando algo, solo que no sabía que... El sentimiento que lo aquejaba últimamente bien podría ser una especie de nostalgia... ¿Porque? No lo entendía aún.

—Fue divertido, pero no creo volverlo a repetir, no quisiera ofender a ninguna de las sectas por practicar un estilo que no me corresponde. De cualquier forma, tomaré un castigo pertinente, tú no tienes que hacerlo, WangJi.

Lan WangJi miró a su hermano con preocupación al darse cuenta que, inconscientemente, hizo que su hermano quebrara las reglas.

—La cacería en Qishan se acerca, tal vez podrías tener un pequeño duelo amistoso con el joven amo Wei, estoy seguro que el accederá con gusto.

WangJi negó con la cabeza, incapaz de verlas, pero si sentirlas, sus orejas se calentaron debido a la vergüenza.

—No es necesario.

Enfundó a Bichen, dando por finalizado el duelo y se marchó primero. XiChen sonrió para sí, pensando en lo mucho que su hermano ya ansiaba ese encuentro.