Sueños, recuerdos y promesas

Universo Alterno (3/3)

Pasaron por un par de escenarios más, cada uno un poco más extraño y a la vez, increíble que el anterior.

En uno de ellos, él vivía como una persona común y corriente, un simple pescador en Yunmeng totalmente ajeno a la cultivación. No estaba seguro si alguna vez se había topado a todos sus conocidos, pero Ming Yun le había dicho que, en esa vida, no fue rescatado por Jiang Fengmian. Cuando preguntó por ellos, el chico solo se encogió de hombros diciendo que sería inevitable verse alguna vez.

El rostro de Lan WangJi acudió a su mente, pero decidió no decir nada por ahora.

Una visión un poco más escalofriante, fue aquella en que veía al Muelle de loto tal como cuando se convirtió en una oficina de supervisión Wen. Al parecer, ellos habían ganado en esta ocasión.

Al interrogar a su acompañante sobre los hechos que ocurrieron aquí, el solo negó con la cabeza. Wei Wuxian suspiró:

—Wen Qing no lo logró, ¿verdad?

Ming Yun asintió, antes de dirigirlo a otro escenario.

Volvían a los Tumultos Funerarios, pero se veía un poco más habitable y menos ruin a lo que recordaba.

El humor de Wei Wuxian mejoro un poco al ver a un joven vestido con túnicas negras –bastante similares a las suyas en ese entonces— practicar incansablemente con la espada en un estilo que Wei Wuxian era bastante familiar.

—Los Wen que acogiste y tu vivieron en relativa paz durante todo este tiempo. De alguna forma, nadie se atrevió a molestarlos, con el paso del tiempo, se olvidaron del asunto, aun así, se negaron a dejar este lugar.

Wei Wuxian sonrió sin quitar la vista de Lan Sizhui... o mejor dicho, Wen Yuan y los elegantes movimientos de espada que eran supervisados por una versión de su yo antiguo, un poco más adulto.

—En esta vida... shijie y Jin Zixuan...— entre tantos escenarios, Wei Wuxian tenía un poco confusos sus pensamientos y sus propias memorias, aunque trataba de mantenerse centrado, era cada vez más difícil no saber distinguir un suceso de otro.

Ming Yun asintió hablando con su habitual tono despreocupado.

—Ellos están bien, de vez en cuando tu hermana y sobrino vienen a visitarte, incluso te llevas bien con él y ella adora a Wen Yuan tanto como a ti.

Wei Wuxian sonrió, pensando que, de haberse conocido, sin duda sería de esa forma.

La pregunta murió incluso antes de que hubiera podido formularla.

—Presta atención, mira quien viene.

Su vista se enfocó entonces en la figura familiar que llegaba a través del vuelo en espada hasta donde ellos estaban.

—¡Lan Zhan!

—¿Lan Zhan?

Uno llamo con su usual alegría, el otro no podía dejar de asombrarse y es que, la figura de Hanguang jun era bastante diferente a como lo veía en su vida diaria: sus ropas ya no eran completamente blancas, sino que portaban algunos detalles negros en las orillas y la parte inferior, aun así, la túnica exterior era clara; pero lo que más le sorprendió, era la ausencia de la cinta en la frente de su amado.

Wei Wuxian ladeo un poco la cabeza al ver su propia figura saltar a los brazos del hombre que lo recibía sin vacilación, encerrándolo en un abrazo que el Wei Ying que estaba al lado de Ming Yun, añoró estar en esa posición.

—Bonito eh... creo que esos tonos le sientan mejor, ya no más ropa de funeral...— Wei Wuxian se giró entonces al joven, apartando la vista del romántico momento de la pareja.