Capitulo 6

2.1K 286 32
                                        

Renuncia de derechos: los personajes que aparezcan aquí, les pertenecen a sus respectivos dueños y autores.

El ambiente comenzó a tensarse lentamente mientras avanzaba el tiempo.

-Mérida hija, ¿¡dónde estás!?.-un notable susto recorrió el cuerpo de la princesa al escuchar las palabras pronunciadas por su madre, quien estaba acercándose más y más a la cocina, lugar en el que Goku y Mérida se encontraban preparando un delicioso pastel de arándanos.

Goku se emocionó por conocer a la madre de su nueva amiga, aunque su amiga no compartía el mismo sentimiento.

Sus pasos resonaban con firmeza y carácter, aumentando su intensidad por cada segundo que transcurría.

-"Genial, ahora mi madre también quiere lecciones para hacer un pastel".-ironizó la princesa cavilando en una correcta solución y sobretodo, en la manera de que su madre no vea a Goku. Si eso llegara a ocurrir, tal vez sea el fin de su sueño.

-Goku, rápido escóndete!! Si mi madre te ve no me imagino que puede llegar a pasar.

El azabache , algo confundido por las palabras de la princesa, asintió y se escondió debajo de una mesa que había en el lugar.

Mérida no pudo evitar soltar una carcajada al ver el lugar que había elegido Goku para esconderse, y justo entonces, apareció su madre, quien arqueó una ceja al notar la sonrisa nerviosa de su hija.

-Hola mamá... ¿qué te trae por aquí?.-preguntó la princesa con palpable nerviosismo en sus palabras.

-Hum, ¿qué estabas haciendo en la cocina?-preguntó cuando un aromático olor caló en sus fosas nasales-. ¿pastel de arándanos?

-Si... Hacía tiempo que no preparaba ninguno, así que me dije «¿Por qué no hago un delicioso pastel de arándanos y me lo como?» así que vine aquí y me puse con la elaboración.-explicó Mérida mientras su madre asimilaba sus palabras, convencida.

-Bien, cuando termines, empezaremos las clases de andar y de recitación, no tardes.-el sonido de un duro golpe se hizo presente en el lugar, acompañado de un quejido.

La reina se volteó en la dirección de aquel sonido y su mirada se clavó justo en la mesa donde permanecía escondido Goku. Ella comenzó a caminar en dirección a la mesa, y la princesa se interpuso, poniéndose delante de ella.

-¿por qué no vas a mirar que trastada hacen los niños? Seguramente te habrán destrozado las cortinas de la habitación.-inquirió Mérida, bastante nerviosa ante el posible gran problema que surgiría si su madre supiera de la existencia de Goku.

-Está bien. Recuerda: Clases de andar, y clases de recitación.-dijo Elinor con un tono pausado y sutil.

-Si, si.-la reina volvió a arquear una ceja, yéndose segundos después de la cocina. Cuando sus pasos se alejaron lo suficiente, la princesa suspiró de alivio, y se agachó para poder decirle a Goku que su madre ya se había ido.

-Ya se fue Goku, puedes salir.-lentamente levantó el suave mantel que cubría aquella mesa, transmitiendo aquellas palabras al azabache, que poco a poco afloró de su escondite.

Cuando se levantó completamente, la princesa vio un notable chichón en la cabeza de Goku y se tapó la boca, aguantándose las ganas de reír ante tal acto.

Un Destino ☑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora