Renuncia de derechos: los personajes que aparezcan aquí, les pertenecen a sus respectivos dueños y autores.
El ambiente comenzó a tensarse lentamente mientras avanzaba el tiempo.
-Mérida hija, ¿¡dónde estás!?.-un notable susto recorrió el cuerpo de la princesa al escuchar las palabras pronunciadas por su madre, quien estaba acercándose más y más a la cocina, lugar en el que Goku y Mérida se encontraban preparando un delicioso pastel de arándanos.
Goku se emocionó por conocer a la madre de su nueva amiga, aunque su amiga no compartía el mismo sentimiento.
Sus pasos resonaban con firmeza y carácter, aumentando su intensidad por cada segundo que transcurría.
-"Genial, ahora mi madre también quiere lecciones para hacer un pastel".-ironizó la princesa cavilando en una correcta solución y sobretodo, en la manera de que su madre no vea a Goku. Si eso llegara a ocurrir, tal vez sea el fin de su sueño.
-Goku, rápido escóndete!! Si mi madre te ve no me imagino que puede llegar a pasar.
El azabache , algo confundido por las palabras de la princesa, asintió y se escondió debajo de una mesa que había en el lugar.
Mérida no pudo evitar soltar una carcajada al ver el lugar que había elegido Goku para esconderse, y justo entonces, apareció su madre, quien arqueó una ceja al notar la sonrisa nerviosa de su hija.
-Hola mamá... ¿qué te trae por aquí?.-preguntó la princesa con palpable nerviosismo en sus palabras.
-Hum, ¿qué estabas haciendo en la cocina?-preguntó cuando un aromático olor caló en sus fosas nasales-. ¿pastel de arándanos?
-Si... Hacía tiempo que no preparaba ninguno, así que me dije «¿Por qué no hago un delicioso pastel de arándanos y me lo como?» así que vine aquí y me puse con la elaboración.-explicó Mérida mientras su madre asimilaba sus palabras, convencida.
-Bien, cuando termines, empezaremos las clases de andar y de recitación, no tardes.-el sonido de un duro golpe se hizo presente en el lugar, acompañado de un quejido.
La reina se volteó en la dirección de aquel sonido y su mirada se clavó justo en la mesa donde permanecía escondido Goku. Ella comenzó a caminar en dirección a la mesa, y la princesa se interpuso, poniéndose delante de ella.
-¿por qué no vas a mirar que trastada hacen los niños? Seguramente te habrán destrozado las cortinas de la habitación.-inquirió Mérida, bastante nerviosa ante el posible gran problema que surgiría si su madre supiera de la existencia de Goku.
-Está bien. Recuerda: Clases de andar, y clases de recitación.-dijo Elinor con un tono pausado y sutil.
-Si, si.-la reina volvió a arquear una ceja, yéndose segundos después de la cocina. Cuando sus pasos se alejaron lo suficiente, la princesa suspiró de alivio, y se agachó para poder decirle a Goku que su madre ya se había ido.
-Ya se fue Goku, puedes salir.-lentamente levantó el suave mantel que cubría aquella mesa, transmitiendo aquellas palabras al azabache, que poco a poco afloró de su escondite.
Cuando se levantó completamente, la princesa vio un notable chichón en la cabeza de Goku y se tapó la boca, aguantándose las ganas de reír ante tal acto.

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Un Destino ☑
RomanceEl Destino unirá a una princesa que vive en soledad obligada a ser quien no es y un guerrero legendario que ha olvidado su pasado ¿Cómo terminará todo?