Un Destino ☑

Final

Renuncia de derechos, los personajes que aparezcan aquí les pertenecen a sus respectivos dueños y autores.

El sonido de unas rocas quebrándose resonó por toda la superficie que abarcaba aquel bosque.

Goku recibió un golpe en el abdomen lo suficientemente fuerte como para enviarle a estrellarse contra unas rocas cercanas.

-¿Eso es todo lo que puedes hacer Son Goku? -preguntó Garlick con una sonrisa superior.

El villano comenzó a caminar hacia el escombro de rocas y se agachó, tomando del cuello a su adversario, que no era otro más que Goku.

-*Cough* todavía no has visto lo que soy capaz de hacer maldito -habló Goku con una sonrisa mientras soltaba una bocanada de sangre.

-¿Ah sí? -Garlick apretó con más fuerza el cuello del saiyajin, generando un aullido de dolor en el muchacho de cabello oscuro- ¡Muere miserable!

Garlick creó una ráfaga de energía con su mano derecha y la estrelló en el cuello de Goku, esta vez enviándole a chocarse de forma brutal en unos arboles situados a varios metros.

-Una vez acabe contigo Goku... aniquilaré uno por uno a los habitantes de este mundo... y tú serás testigo de esa hazaña -amenazó Garlick con una sorisa diabólica en su rostro.

Flish.

Gracias a sus reflejos Garlick esquivó una ráfaga de energía que le lanzó Goku desde la lejanía.

El villano vio con una mueca de frustración cómo Goku intentaba levantarse a pesar de todo el daño que había recibido durante la pelea.

-Jamás dejaré que ganes esta pelea, no permitiré que le toques un sólo pelo a Mérida o a ningún habitante de este mundo -habló Goku mientras su cuerpo se tambaleaba.

Por la mente de Goku pasó la imagen sonriente de Mérida y sonrió al recordar a su amiga. No dejaría que nada malo llegara a sucederle.

-Yo protegeré a este mundo y a sus habitantes aunque me vaya la vida en ello -farfulló Goku con determinación mientras intentaba volver a su posición de pelea- ¡ya sigamos con esta batalla!

Garlick sólo sonrió antes de desaparecer del mapa visual de Goku y reaparecer delante de él, plantándole un fuerte rodillazo en su estómago.

-*Cough*- Goku soltó otra bocanada del liquido carmesí de la vida mientras se ponía de rodillas a consecuencia del golpe recibido.

Garlick volvió a patearle en el abdomen y le envió a estrellarse de nuevo en unas rocas cercanas. El demonio sonrió ante eso.

Palacio real.

Mérida pov.

El palacio estaba sumido en el caos, los clanes se disputaban entre sí, todo porque no hubo un ganador en en torneo que organizó mi madre.

Si seguían así pronto se convertiría en una masacre, y yo no deseaba que eso sucediera por nada del mundo, así que quedaba una cosa....

Sí, era la única solución para evitar una masacre. Sacrificaba mi vida y mi futuro en el proceso, si esa era la única manera... lo siento Goku, fui una tonta irremediable, si tan sólo pudiera...

"¡Oigan!"

Grité yo poniéndome frente a todos los clanes que se estaban disputando por mi causa.

-Tengo unas palabras que decirles a todos los aquí presentes -hablé intentando parecer solemne, al parecer pude ganar su atención.

Mi madre estaba escondida a un lado, pero aun así podía verme y yo a ella, tal vez ella podría ayudarme en mi discurso improvisado.