Un Destino ☑

Capitulo 17

Renuncia de derechos, los personajes que aparezcan aquí les pertenecen a sus respectivos dueños y autores.

Una intensa e increíble emoción surcaba hasta el más recóndito lugar de la zona en que los juegos de las Tierras Altas se estaban desarrollando, el ganador de aquel juego sería quien tomaría la mano de la princesa Mérida.

Los herederos de los clanes del reino estaban parados sosteniendo sus arcos, ya estaban listos para lanzar sus flechas cuando recibieran la orden de hacerlo.

Por suerte Mérida le instruyó a Goku en el uso del arco, porque si no hubiera sido un desastre en aquel torneo. Goku esperaba ayudar a su amiga antes de que aquel sujeto apareciese, él protegería a Mérida con su vida.

Elinor por su parte seguía indagando acerca de Goku, ese nombre y ese extraño cabello le sonaba tanto pero en estos momentos le era imposible recordarlo.

Sentía que estaba más cerca de saber la verdad, algo le decía que Mérida le estaba ocultando muchas cosas, esa podría ser la causa de su felicidad en los últimos tiempos.

El primero en lanzar su flecha fue el heredero del clan Dingwall, sosteniendo el arco de manera extraña disparó aquella flecha pero acabó impactando en el trasero de un ciervo que había en el lugar, el ciervo cayó desmayado.

"¡Ouuuuuuuhh!"

Los del público gritaron al ver aquel acto mientras que alguno se reían a carcajadas burlando al heredero.

El jefe del clan Dingwall negó con la cabeza al ver a su hijo, tantos meses de entrenamiento para ese resultado.

Mérida soltó una carcajada desde su trono pero una mirada de su madre bastó para reprimir toda su risa.

-¡Oye da tu mejor esfuerzo la próxima vez! -gritó Goku enseñándole el pulgar al Dingwall, quien sonrió al ver a aquel chico de extraño cabello lanzándole ánimos.

Mérida sonrió al ver a su "amigo", siempre tan carismático con las demás personas por imposible que parezca.

Fergus se rascó su barba poblada al ver semejante lanzamiento ¿en qué se estaban convirtiendo los jóvenes de hoy en día? ¿los tiempos de paz habían hecho esto?

Sonrió, necesitaba que los herederos estuvieran más animados para incitar el espíritu de competición en ellos, de esta manera habría más entretenimiento para todos.

-¡QUIEN CONSIGA LA MÁXIMA PUNTUACIÓN EN ESTA PRUEBA RECIBIRÁ UN BESO DE LA PRINCESA! TIENEN MI PALABRA COMO REY -gritó Fergus alzando su puño.

"¡Woooooo!"

Los clanes gritaron de emoción al oír las palabras de su rey, ahora se esforzarían más porque el premio sin duda era bastante tentador: ¿un beso de la hermosa Mérida?

-¡Papá! -gritó Mérida bastante disgustada desde luego, no sólo jugaban con su destino ahora también ofrecían su primer beso a otra persona. ¡¿Cuán injusta era la vida?!

-Lo siento querida, pero pensé que así se verían más motivados, ya viste cómo de patético fue el primer tiro -habló Fergus nerviosamente mientras que Elinor se mantenía callada. Mérida sólo se cruzó de brazos.

"Goku, debes ganar esto... espera, ¿eso significa que mi primer beso será con él? Ay dios mío, antes debía aclarar mis sentimientos con él"-. Pensó la princesa sonrojada.

El siguiente en tirar fue el heredero del clan McGuffin, quien se paró sosteniendo su arco perezosamente. Las cuerdas del arco se tensaron y enseguida la flecha salió disparada a gran velocidad, dando cerca del centro de la diana, quedándose a unos centímetros del éxito.